Daniel Sfeir, detenido por el crimen de su esposa, la maestra Silvia Prigent, cuyo cadáver con dos balazos en la cabeza fue hallado a principios de enero en un basural de Tigre, involucró a un hermano de la víctima en el homicidio.
Fuentes judiciales informaron que el abogado de Sfeir, el penalista Rubén Jones, presentó ante la justicia un trozo de papel con una leyenda manuscrita: "Mi hermano me quiere matar". Esa esquela fue acompañada con una pericia caligráfica privada que sostiene que se trata de la letra de Prigent.
La información fue confirmada a la agencia DyN por el abogado de la familia de la víctima, José Vera, y por el propio letrado defensor. Jones explicó a que "después del allanamiento" que se hizo en la casa de Sfeir y Prigent, familiares del viudo fueron al departamento y encontraron "en una cartera que había utilizado en esos días Silvia una nota que decía 'mi hermano, Daniel Prigent, me quiere matar'".
"Cuando me traen la nota yo lo hice cotejar con una perita calígrafa porque no tenía certezas de que fuera una nota escrita por ella. Y se trataba de la misma letra que figura en formularios y escritos del colegio. Por eso estoy solicitando una pericia oficial", afirmó el abogado.
No obstante, Jones aseguró que esta misiva no indica que el hermano de la víctima pueda haberla matado sino que, sintiéndose amenazada, la mujer pudiera haber andado armada.
El viudo, Sfeir, está detenido, acusado por el delito de "homicidio agravado por el vínculo", en tanto que un supuesto pai umbanda, Jorge Daniel Bini, también apresado en el marco de la causa confesó que fue él quien asesinó a la maestra.
Sfeir siempre negó tener relación con el crimen de su esposa y, de hecho, esa es la versión que ofreció el pai, quien dijo haber matado accidentalmente a Prigent en el contexto de un drama pasional.
En su versión, Bini aseguró que fue la propia Prigent la que sacó un arma cuando discutieron porque él quería terminar la relación y que, tras un forcejeo, terminó disparándole a la victima en la cabeza.
Por lo pronto, tanto Sfeir como Bini se encuentran con prisión preventiva, imputados de ser "coautores" de un homicidio calificado.En ese marco, el viudo apeló la decisión por decirse inocente, mientras que Bini también reclamó un cambio de calificación, al señalar que los hechos no ocurrieron como se describe en la decisión judicial y apuntó a reclamar que se lo juzgue por "homicidio simple", un delito más leve que el que enfrenta ahora.
