Sandra Schaefer, hermana de Claudia, es quien está a cargo de los tres hijos que Fernando Farré tuvo con su hermana. A dos años del femicidio con 66 puñaladas, la mujer confesó en diálogo con Clarín que los niños sufrieron un total abandono por parte del padre: “No les mandó un saludo por cumpleaños, ni por Navidad o Año Nuevo”. Sostuvo que los chicos “No preguntan por su papá, nunca lo hicieron después de lo que pasó”.
Schaefer vivía sola con sus dos hijos hasta que, el día del crimen, se hizo cargo de sus sobrinos. Los chicos se sostienen gracias a la solidaridad de los padres de sus compañeros, que cada mes juntan dinero entre todos para solventar los gastos. Farré no aporta nada de dinero, a pesar de haber cobrado una jugosa indemnización antes del crimen.
Cuenta que el más chico de los hermanos, que sufre de autismo, esperaba a su madre mirando por la ventana todos los días. La tía de los chicos intenta que mantengan el ritmo de vida que llevaban antes, incluso las visitas al psicólogo una vez por semana.
La mujer sostuvo que presenció varias veces el maltrato de Farré hacia su hermana quien no daba muestra alguna de cariño hacia su familia. Dijo que todo era una estrategia para mostrar una imagen de familia idea, pero que carecía de sentimiento alguno.
