La bronca y el dolor fueron los sentimientos que se cruzaron hoy en el velorio de los dos policías asesinado ayer en la Panamericana mientras custodiaban un camión de caudales.
Los familiares del subteniente Rubén Darío Fangio y el teniente Darío Fabián García, sus compañeros de fuerza y otros allegados fueron hasta una cochería de San Nicolás, donde se velaron los restos de ambos (ver galería de imágenes).
En tanto, el gobernador Daniel Scioli manifestó que no fue un asalto al voleo. "Nadie me saca de la cabeza que acá hay un entregador", dijo esta mañana. "Alguien que tenía la información, la compartió con la banda para que luego, en ese trayecto, haga desviar el camión, que no sigue por la Panamericana", agregó.
"Creo que esta banda con mucha logística quizás no fue lo suficientemente profesional, primero como para consumar el robo que fue impedido por la policía, y además porque mataron cobarde y arteramente a dos funcionarios policiales sin darle la más mínima posibilidad de defenderse", sostuvo el jefe de la policía bonaerense, Juan Carlos Paggi.
Uno de los oficiales baleados, Juan Lafalce, que se recupera en un hospital Churruca, rompió el silencio y dijo que "nos tiramos a matar".