El juez federal Ricardo Bustos Fierro ordenó esta noche la captura del comisario mayor Rafael Sosa, director de Lucha contra el Narcotráfico, y otros cuatro policías de la división Drogas Peligrosas de la Policía de Córdoba. Además, dispuso el allanamiento de la Jefatura de Policía y la dependencia a la que pertenecen los uniformados.
El presunto accionar delictivo involucra al director de Drogas de la Policía; al comisario Alfredo Saine, responsable de dos Brigadas de Lucha contra la Droga; el oficial inspector Franco Argüello; y a dos conocidos narcotraficantes identificados como Daniel Córdoba y el "Tuerto Cacho".
Según informa el portal La Voz del Interior, personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, bajo las órdenes del fiscal Enrique Senestrari, allanaron la Jefatura de Policía y la dependencia de Drogas Peligrosas en el barrio San Pablo.
Senestrari indicó que entre los delitos que se imputan a los policías están los de asociación ilícita, privación ilegítima de la libertad y falsedad ideológica.
"El objetivo del allanamiento, en la División de Drogas Peligrosas, es recabar toda las pruebas que puedan ser de utilidad: documentos, expedientes, armas, imágenes y todo lo que nos aporte datos", aseguró el funcionario judicial.
"Esto no es una cuestión personal, es una investigación objetiva sobre hechos graves", recalcó el fiscal, de acuerdo con informaciones de la agencia Télam.
Los dichos del fiscal no son casuales. El domingo, el jefe de la Policía de Córdoba, Ramón Frías, deslizó críticas a la investigación durante el sepelio de un oficial de Policía, ligado a las denuncias y cuya muerte sería un suicidio, y adjudicó el fallecimiento a la "difamación, la injuria y las mentiras".
Dudas. Los efectivos policiales fueron licenciados a partir de la denuncia que tomó estado público, mientras que otro de los mencionados, el oficial principal Juan Alós, fue encontrado muerto el fin de semana pasado, en el interior de su vehículo, en las cercanías de Bosque Alegre, en la zona de Alta Gracia.
El fiscal de Alta Gracia, Emilio Drazile, manifestó en varias ocasiones que, sobre la base de los informes preliminares de las pericias dispuestas, los datos son compatibles con el de un "suicidio".
Alós fue encontrado dentro de su auto, encendido, con un disparo de arma reglamentaria en la cabeza; en el vehículo había una carta dirigida a su esposa, embarazada de siete meses, y una foto de su padre, fallecido meses atrás.
El caso. La presunta vinculación de policías cordobeses con el negocio del narcotráfico se conoció el miércoles de la semana pasada por intermedio del testimonio del "colaborador encubierto" policial, Juan Francisco `El Francés´ Viarnes.
El testimonio fue brindado durante el programa ADN, de los Servicios de Radio y Televisión (SRT) de la Universidad Nacional de Córdoba, lo que motivó a Senestrari a abrir una investigación que hasta el momento no tiene imputados.
Viarnes, en calidad de "arrepentido", dio su testimonio ante las cámaras y manifestó que jefes policiales de la lucha contra la droga tenían vínculos con narcotraficantes, quienes pasarían información a cambio de ser retribuidos con parte de los estupefacientes secuestrados en operativos antidrogas.