La música no escapa a la inseguridad. Saxos, cornos, violines y oboes están en la mira de organizaciones especializadas que buscan esos instrumentos por su alto valor de reventa, y porque muchos de ellos no se consiguen por las trabas que existen a las importaciones.
En el ambiente están preocupados y en estado de alerta. Por eso, y ante la repetición de casos, decidieron publicar los objetos robados para evitar su comercialización en el mercado negro y poder recuperarlos.
El 21 de julio pasado, Melina Blostein, de 21 años, denunció el robo de dos flautas traversas y un clarinete buffet que guardaba en su departamento de Caballito. “Ver que mis instrumentos no estaban fue una sensación horrible. Desde los nueve años que me dedico a la música, y no son sólo objetos, un músico tiene un sentimiento muy especial por ellos”, explica a Diario PERFIL.
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