A dos días del crimen del chofer de la línea 620, Daniel Barrientos, la investigación judicial para esclarecer el hecho avanza en la Justicia bonaerense. Es que en la últimas horas se detuvo a un segundo sospechoso de 24 años y pariente del primer detenido. Asimismo, la familia de la víctima salió a rechazar la hipótesis del Gobierno relacionada a que se trató de un hecho “raro” y que tendría vinculaciones políticas.
El segundo detenido se llama Gabriel Alejandro Barone y fue localizado por la Policía Bonaerense en un domicilio de la localidad de Gregorio de Laferrere. La familia sostiene que es inocente y no tiene nada que ver con el crimen, pero los investigadores tendrían un vínculo directo al hecho ocurrido en la madrugada del lunes, según consignó Télam.
Además, dos testigos del hecho lo habrían reconocido durante una rueda de reconocimiento, valga la redundancia, lo que alimentó la teoría judicial. Su detención se produjo en Ascasubi y Valentín Gómez, cargo de la DDI de La Matanza.
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Tanto sus familiares como los de Alex Gabriel Barone, el primer detenido, de 19 años, no solo rechazaron un supuesto parentesco sino que también los defendieron públicamente. Dijeron que son inocentes y no participaron del hecho.
Mientras tanto, según supo PERFIL, ayer se constituyó formalmente como querellante el abogado Alfonso Franze, en representación de la familia de la víctima. Por eso durante la mañana de este miércoles 5 de abril habrá una reunión entre el letrado y el fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios de La Matanza, Gastón Duplaa, al frente del caso. El objetivo, conocer los detalles del expediente.
La familia, contra el discurso del Gobierno
Tras el hecho y la agresión que sufrió el lunes el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, las autoridades del Gobierno provincial salieron a alimentar públicamente sus sospechas de que en realidad no se trató de un hecho de inseguridad como cualquier otro.
Tanto para el funcionario agredido como para el gobernador Axel Kicillof se trató de un hecho "raro" y ambos dijeron tener sospechas de una motivación política.
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"Es un hecho muy raro, que escapa al modus operandi habitual", fue una de las primeras definiciones del ministro.
Ante eso, Daniela Barrientos, hija de la víctima, lanzó: "Me molesta que Berni diga que fue un ajuste de cuentas, es un hecho de inseguridad. Mataron a mi papá como si nada, nadie tiene derecho a quitarle la vida a nadie”.
Sus declaraciones se produjeron este martes luego del velatorio que se le realizó a Barrientos, el hombre de 55 años que era chofer de la línea 620. “Ojalá que esta inseguridad en algún momento se acabe porque es injusto que siga sucediendo", sumó la joven.
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También consideró que "no puede ser que todo el mundo viva con miedo" y expresó: "Queremos que se haga justicia, que encuentren a los que realmente estuvieron implicados en el asesinato de mi papá y que paguen las consecuencias como debe ser".
La mujer trabajó como policía pero se retiró de la fuerza. Desde ese lugar sostuvo que Berni "habla de mano dura, pero yo veo que la policía de Buenos Aires está completamente desamparada, mis compañeros están desamparados, no hay móviles, no hay logística ni nada".
AS/ff
