Las autoridades de dos complejos penitenciarios de la provincia de Mendoza fueron denunciados luego de que se detectaran condiciones "inhumanas y degradantes" en las que viven los presos.
El fiscal general a cargo de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), Miguel Palazzani, junto al fiscal general ante la Cámara Federal de Mendoza, Dante Vega, denunciaron que en los Complejo Penitenciario I “Boulogne Sur Mer” y del Complejo Penitenciario II “San Felipe” la población penal se encuentra en un grave estado de detención.
Visitas de familiares que se realizan en “jaulas” a la intemperie, deficiencias en materia de infraestructura, encierros prolongados en celdas sin luz natural o artificial, falta de alimentación, imposibilidad de acceder a la salud o a actividades recreativas forman parte de las graves violaciones a los estándares fijados en las Reglas Mínimas para el Tratamiento de Reclusos de la ONU, según detalló el sitio Fiscales.org.ar
Durante la recorrida, se constató que las visitas deben desarrollarse en unos “jaulones” que se encuentran a la intemperie, motivo por el cual padecen junto a los familiares el frío y la lluvia. Además, “Se ven obligados a residir en un lugar sucio, carente de instalaciones sanitarias adecuadas, sin la entrega –o posibilidad de elaboración- de alimentos adecuados, a pasar sus horas de descanso diario en colchones que no resultan dignos", detallan.
La Procuraduría especializada interpuso además las correspondientes acciones de hábeas corpus, de tal modo de obtener una urgente reparación a situaciones que “colocan en riesgo la salud de los detenidos”.
De la inspección, que fue realizada el 9 de junio, participaron los representantes del Sistema Interinstitucional de Control de Unidades Carcelarias, del que forma parte la Procuvin junto al fiscal ad-hoc José Nebbia, la subsecretaria letrada Bárbara Franco y la integrante del equipo interdisciplinario Laura Sobredo.