La hija y la esposa del comisario de la bonaerense asesinado en un violento tiroteo con agentes de la Policía Federal, Hernán David Martín, presentaron una denuncia contra una fiscal, un juez y 10 policías de la Federal, acusados de ser los autores intelectuales y materiales del homicidio.
Sandra Beatriz Ojeda y Candela Abril Martin denunciaron a María Soledad Garibaldi, titular de la UFI N°4 de Avellaneda y a su esposo y juez federal integrante del Tribunal Oral Federal N°1 de Capital Federal, José Antonio Michilini como quienes armaron un crimen del 29 de marzo, donde murió el comisario Martin y dos agentes de la fuerza metropolitana quedaron heridos.
"La Fiscal Garibaldi, en connivencia con los funcionarios policiales federales destacados en el lugar, le habían tendido una celada que pondría fin a su vida. Sí, una Fiscal y policías habían planeado el asesinato de mi padre y un Juez Federal participó de ello", denunciaron.
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Según consta en la denuncia a la que accedió PERFIL, "del modo en que se desarrollaron las tareas que le fueron encomendadas a la Policía Federal por orden estricta de la Fiscal, en relación al hecho en virtud de cual la misma tomó conocimiento con la denuncia, se desprende que dicha funcionaria actuó prácticamente como instigadora de la extorsión o tentativa de extorsión. A todo lo que se suma que no dio aviso inmediato a la jurisdicción, es decir, ordenó la diligencia por sí, a espaldas del magistrado garante, sin siquiera poner en conocimiento al Juez de Garantías de la existencia de la denuncia".
El viernes 29 de marzo a las 10 de la noche, el comisario Martín intentó escapar de la estación de servicio Shell a bordo de un Toyota Etios blanco que pertenecía a la flota de autos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lanús-Avellaneda. Martín era el jefe del Gabinete de Narcotráfico de la Brigada.
Dos agentes encubiertos de la PFA habían intentado detenerlo en la playa de estacionamiento como segundos antes habían hecho con su compañero, el capitán Eduardo Franicevich, quien supuestamente había recibido un sobre con dinero de una coima de la mujer de un narco que habría sido secuestrada y extorsionada. Como los policías no pudieron frenar el paso del Toyota Etios, comenzaron a disparar. Una, dos y hasta nueve veces como mínimo.
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La investigación se inició el jueves 28 de marzo cuando una mujer se presentó en la fiscalía y denunció que supuestos policías le habían exigido dinero para no armarle una causa por drogas, la tuvieron 50 minutos esposada en un auto perteneciente a la fuerza y luego fueron hasta su casa y le pidieron 30.000 pesos a su marido, de origen dominicano.
La mujer pactó con los supuestos extorsionadores que la noche del viernes iba a entregarles los 170.000 pesos restantes en una estación de servicio situada sobre el Acceso Sudeste y Madariaga, en cercanías del ingreso al centro comercial Parque Avellaneda Shopping.
Por el caso, se organizó un operativo con la División Antidrogas Urbanas de la Policía Federal, se marcaron los billetes que se iban a entregar como coima y doce policías se distribuyeron en forma encubierta en la estación de servicio, donde se desató el tiroteo.
Denuncia completa:
J.D. / M.C.
