Un joven de 20 años que se hallaba prófugo desde hacía dos años, acusado de haber asesinado a su madre y a su abuela en la casa que compartían en la localidad bonaerense de Paso del Rey, fue detenido en las últimas horas por la Policía en cercanías de la vivienda, informaron ayer fuentes policiales. El joven fue arrestado por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Mercedes en base a cruces de llamadas, escuchas telefónicas y una vigilancia encubierta que permitieron localizarlo cuando circulaba por Aristóbulo del Valle y Carpintero, en inmediaciones de donde ocurrió el doble crimen.
El detenido está acusado de los asesinatos de su madre, identificada como Isabel Cocavo, de 39 años, y su abuela Isabel Da Silva Acuña, de 59. Los cadáveres de las dos mujeres fueron encontrados brutalmente asesinados a golpes el 12 de diciembre de 2006 en un chalet de dos plantas que ocupaban junto al joven, en la calle Aristóbulo Del Valle al 1600. Las dos mujeres habían sido ultimadas con un cortafierro encontrado en la vivienda y a Da Silva le habían colocado una bolsa de nylon en la cabeza y estaba atada.
El hallazgo se produjo luego de que el joven, por entonces de 18 años, se levantó y llamó a su padre para avisarle que había encontrado muertas a las dos mujeres. El cuerpo de la abuela del joven estaba en el lavadero de la vivienda y el de la madre en un pasillo que comunica esa sala con una oficina, en la planta baja.
El hecho de que no se registraron faltantes de valor en la casa y que las puertas de calle no habían sido violentadas llevaron a los investigadores a pensar desde un principio que el asesino era conocido de las víctimas. Los investigadores determinaron además que la casa había sido limpiada para borrar rastros y que el cortafierro tampoco tenía registro de las huellas dactilares, aunque sí manchas de sangre.
El joven detenido había dicho a los investigadores del caso -que instruyó el fiscal de Mercedes Angel Navarro- que encontró los cuerpos al levantarse, pero su relato no convenció a los investigadores por presentar varios puntos inconsistentes. Según indicó en su momento el muchacho -quien ese día tenía clase de recuperatorio, ya que se había llevado varias materias del secundario- luego de encontrar a sus familiares muertas se encerró en su habitación un tiempo largo hasta que decidió llamar a su padre.
La abuela del chico era contadora y tenía un videoclub en el que trabajaba su hija. En la vivienda también residía el esposo de Da Silva Acuña, quien en ese momento estaba de viaje en Rosario. El detenido quedó a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 del departamento judicial de Mercedes.
Fuente: DYN