Doce allanamientos en la pista de los narcos mexicanos

La Policía Bonaerense realizó anoche doce allanamientos en importantes hoteles y viviendas particulares, en el marco de la causa que investiga la radicación de un grupo de narcos mexicanos en la Argentina. Los investigadores sospechan que habría otro grupo de mexicanos con intenciones de instalar un laboratorio de drogas sintéticas aquí, además del que se logró desarticular en julio pasado, cuando nueve ciudadanos de ese país fueron detenidos en una casaquinta de Ingeniero Maschwitz, el 18 de julio pasado.

Los allanamientos realizados por la Delegación Zárate-Campana de la Dirección de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas se desarrollaban en nueve lujosos hoteles de esta capital, donde se habrían hospedado los mexicanos buscados, y en las casas de tres de los detenidos en la causa que lleva adelante el juez federal Federico Faggionato Márquez.

Los procedimientos fueron realizados a raíz del hallazgo hace unos diez días en dos casas del barrio privado Almirante Irizar de Pilar, donde los investigadores descubrieron un laboratorio experimental que habían instalado los mexicanos para elaborar drogas sintéticas utilizando como precursor la efedrina, una sustancia también usada en la fabricación de remedios.

El laboratorio experimental se había instalado en febrero pasado, como paso previo al que luego se montó en la casaquinta de Ingeniero Maschwitz, donde se detuvo a nueve mexicanos y al argentino Luis Marcelo Tarzia, aunque logró fugar el sindicado líder de la banda, el también mexicano Jesús Martínez Espinoza. "Se estableció que hay nuevos integrantes de la banda -al menos ocho-, aparte de los detenidos, que estaban o estarían haciendo un trabajo similar", dijo a DyN una fuente del caso.
Nueve de los allanamientos realizados por el grupo de policías al mando del comisionado Honorio Rodríguez se desarrollaron en lujosos hoteles, entre ellos el Sheraton de Retiro y el Sheraton Kempinski, en Maipú y Córdoba; el Continental, el Obelisco Center y el Rochester, donde se habrían alojado Martínez Espinoza y los restantes integrantes de la organización, precisaron las fuentes. En los operativos se secuestró documentación en ese sentido, añadieron.

"Estamos viendo dónde pueden estar escondido, dónde estuvieron alojados, reconstruyendo sus pasos desde que entraron al país", informaron las fuentes, quienes señalaron que los registros se remontarían a julio del año pasado.
Los restantes tres allanamientos se desarrollaron en las localidades bonaerenses de Martínez y San Isidro, en viviendas particulares de tres de los detenidos, uno de ellos Tarzia.

Las otras dos corresponden a las casas de Marcos Frydman y su ex esposa Ana María Nahmod, dueño y encargada respectivamente de la farmacia Lancestremere de Sarmiento y Talcahuano, de la cual se habrían vendido gran cantidad del medicamento Loratadina, con el cual mediante un complejo proceso la banda de mexicanos habría extraído pseudoefedrina para elaborar metanfetaminas. Más de 300 blisters de esos medicamentos se hallaron en el allanamiento a las viviendas del barrio Almirante Irizar, de Pilar.

Según las fuentes del caso, el allanamiento a la casa de Frydman dio resultado negativo, ya que habría dado una dirección incorrecta en su indagatoria. En el marco de la investigación se supo que Martínez Espinoza utilizó incluso la farmacia de Frydman como oficina. Y según deslizaron los informantes, el mexicano le habría pagado al farmacéutico un viaje a ese país para participar en el cumpleaños de 15 de su hija.

En tanto, un testigo confirmó que Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, las víctimas del triple crimen de General Rodríguez, iban a venderle efedrina a un grupo de narcos mexicanos para llevarla de contrabando a ese país.
El dato surgió de un informe presentado hoy por los abogados patrocinantes de las viudas de las víctimas al juez federal de Zárate-Campana Faggionato Márquez, a cargo de la causa de los narcos mexicanos.

Fuente: DYN