Un sobrino de la presidenta de la ONG Ayuda a Víctimas de Violación (AVIVI), María Elena Leuzzi, murió hoy luego de agonizar algunas horas tras haber recibido un disparo en la cabeza. El joven, identificado como Marcos Leuzzi, fue hallado herido adentro de su auto, en la localidad bonaerense de Virreyes, partido de San Fernando.
Si bien en un primer momento se especuló con que habrían tratado de robarle el auto, las dudas en torno al contexto en que fue encontrado Leuzzi abrieron una serie de dudas sobre si, efectivamente, se trató de un suicidio o un homicidio.
El joven recibió esta madrugada un tiro en la sien derecha, pero la persona que lo acompañaba -un vecino que tendría antecedentes policiales- lo habría sacado de la casa y llevado a un auto, donde lo encontraron agonizando y lo llevaron al hospital de San Fernando, donde más tarde murió. Ahora investigan la versión de ese vecino que afirmó que el chico se había suicidado y buscan el arma, que desapareció del lugar.
Marcos Leuzzi, de 24 años, era sobrino de María Elena Leuzzi, titular de la asociación AVIVI, que protege a víctimas de abusos sexuales. “A la 1 vinieron a avisarnos que estaba dentro del auto con un tiro en la cabeza, a dos cuadras de la casa. Aparentemente quisieron robarle el auto porque es un auto nuevo", afirmó Leuzzi esta mañana en declaraciones radiales.
Sospechas. Sin embargo, la versión se contrapone con la de la Policía, que caratuló el caso como una tentativa de suicidio por los datos que había dado el único testigo del hecho. Con el correr de la investigación, sin embargo, hay muchas dudas sobre ese intento de suicidio: los investigadores esperaban el informe de las pericias de dermotest para saber si tenía pólvora en las manos, mientras que realizaban diligencias y allanamientos en busca del arma.
Desde la terraza de un edificio ubicado en Sarratea y Estrada, alguien disparó la bala que impactó en Leuzzi, que apareció en su auto, gravemente herido. Según el supuesto amigo de la víctima, quería ayudarlo mientras que otras versiones apuntaban que se quería disimular el hecho como un intento de robo, explicaron las fuentes del caso.
"Marcos no tenía motivos (para suicidarse). Tenía 24 años, una buena mujer, un hijo de dos años. Trabajaba, le iba bien, hacia siete meses que se había comprado un auto cero kilómetro. No tenia motivos para suicidarse. No nos mientan", imploró su tía.