Luego de 11 días de intensa búsqueda, esta madrugada la policía bonaerense encontró en un descampado en la localidad de Villa Madero el cuerpo de Araceli Ramos, la joven de 19 años que había desaparecido el 30 de septiembre último.
El lugar del hallazgo se encuentra a tan sólo diez cuadras de la casa del único sospechoso del caso, el ex prefecto Walter Vinader. El cadáver fue encontrado en un rastrillaje realizado durante las primeras horas de hoy en General Paz y Corvara, luego de varias horas de trabajo en el lugar.
El cuerpo ya fue llevado a la morgue de Puente 12 y allí se espera que Griselda González, su madre, pueda identificarlo para dar procedimiento a la autopsia. Según trascendió, el cadáver se encontraba oculto dentro de una bolsa de consorcio, en posición fetal y con sus extremidades atadas con alambres. Los peritajes en la zona comenzaron luego de que ayer se diera a conocer un videochat entre la victima y el único sospechoso del caso.
El sitio donde se encontró el cuerpo de Araceli corresponde al señalado por un remisero que declaró que llevó hasta ese lugar al ex comando de la Prefectura Vinader que se encontraba en libertad condicional cumpliendo condena por extorsión.
La historia con el peor final. El lunes pasado, Araceli Ramos, de 19 años salió de su casa de Loma Hermosa, cerca de las 14 horas, para asistir a una entrevista de trabajo en Caseros que había conseguido a través de Internet. Nunca volvió. Horas más tarde, al ver que no regresaba, su mamá Griselda, intentó llamarla varias veces a su celular y comenzó una búsqueda desesperada.
Al día siguiente, Griselda se dirigió a la casa donde supuestamente tenía la entrevista su hija y se encontró con que la casa estaba totalmente abandonada.
Cuatro días más tarde, los efectivos de la comisaría 7º de San Martín allanaron la vivienda, pero no hallaron ningún rastro de Araceli, pero tampoco de la dueña de la casa, Aída Amoroso, de 80 años, quien no se tiene noticias desde mediados de septiembre y también se investiga su muerte.
Del rastrillaje, los investigadores se llevaron una botella de cerveza, en la que hallaron las huellas digitales de Walter Vinader, ex prefecto que fue dado de baja de la fuerza en 2006, tres años después de denunciar a un grupo de compañeros, a quienes acusó de ser cómplices de la prostitución en el puerto porteño.
Inmediatamente quedó detenido por ser el principal sospechoso de la desaparición de joven. Está imputado por "privación ilegítima de la libertad calificada" y ahora se investiga si también está vinculado con la desaparición de la dueña de casa, Aída Amoroso.
"No sé dónde está Araceli", había dicho Vinader a los periodistas momentos antes de ingresar para ser indagado en la causa por el fiscal Enrique Velazco Cerviño, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de San Martín.