El jueves pasado, Walter Vinader, el único detenido por el crimen de Araceli Ramos, fue indagado por el fiscal de San Martín Enrique Velazco Cerviño y aseguró ser inocente.
Una de las pruebas del caso son los reiterados llamados entre Vinader y Ramos. En su declaración, el ex suboficial de Prefectura dijo que no conocía a la víctima y negó haber realizado llamados a su celular, tal como demostraron los cruces telefónicos. Vinader argumentó que el celular desde donde habían sido realizadas las llamadas pertenecía a una supuesta “amiga policía que, además, le pasaba información sobre su causa por estafas”, indicó a PERFIL una fuente allegada a la causa. “Se trata de otra estrategia para lograr su impunidad. Vinader comprendió la criminalidad de sus actos”, destacó Marcelo Rochetti, abogado de la madre de Ramos.
Mientras continúa la búsqueda de Aída Amoroso, dueña de la casa donde el ex prefecto citó a la víctima, la investigación se aleja de la hipótesis que apuntaba a una red de trata.