Una nueva etapa en el caso por el asesinato de Nora Dalmasso se abrió la semana pasada, cuando el informe de ADN cotejado por el FBI llegó al país y fue traducido por la Justicia. En él había un párrafo que estremeció a la familia Macarrón: "no es posible excluir la posibilidad de que el pefil masculino de ADN pidiera pertenecer a un individuo o individuos del mismo linaje masculino". La palabra linaje abrió esa nueva etapa, donde Facundo Macarrón, el hijo de Nora, o su abuelo Félix también entraban en las sospechas.
Ayer, en Río Cuarto, el fiscal Javier Di Santo volvió a confirmar su línea de investigación cuando "invitó" a "Félix Macarrón a proponer un abogado defensor". Así, el suegro de Nora Dalmasso, la empresaria asesinada en Río Cuarto en noviembre de 2006, tuvo que asignar un defensor, mientras que el fiscal enviará a los laboratorios del FBI muestras de sangre para cotejar los perfiles genéticos hallados en la escena del crimen.
Félix Macarrón obedeció el pedido y ya designó como sus abogados a Marcelo Brito y Alejandro Dragotto, defensores actualmente de su nieto Facundo. Ya como abogado del abuelo de Facundo, Brito vaticinó hoy que cuando el fiscal reciba los nuevos informes genéticos del FBI la investigación por el crimen de Dalmasso, ocurrido el 25 de noviembre de 2006, va a volver "a foja cero". "El fiscal Di Santo siempre sorprende con sus medidas. Me aventuro a decir que cuando envíen todas las muestras van a ser de Marcelo Macarrón y ahí el fiscal va a estar en foja cero", dijo el letrado a radio Mitre.
En la última edición de la revista Noticias, Brito opinó que era "imposible afirmar que hay un perfil genérico individualizado" que pudiera comprometer a algún miembro de la familia Macarrón, y que la sospecha se debía a "un error de traducción" del informe genético remitido por el FBI y traducido en la Argentina.
Según adelantó Noticias, el fiscal continuará trabajando durante la feria judicial de julio para acelerar la investigación. Di Santo enviará al FBI muestras genéticas de los 24 hombres que estuvieron en la casa después del crimen, además de los hombres de la familia Macarrón, para compararlas con los ADN hallados.