Terán, Aquino y el resto de los apresados en la Operación Sapukay fueron llevados a los tribunales de Comodoro Py 2002 ayer a la mañana, en medio de un fuerte operativo de seguridad a cargo de efectivos de Gendarmería Nacional Argentina (GNA), tras permanecer detenidos desde el pasado miércoles en el Edificio Centinela.
Todos están acusados de formar parte de una asociación ilícita que traía la droga desde Paraguay y la distribuía en siete provincias argentinas. Pero ayer, en la indagatoria ante el juez federal Sergio Torres, tanto el intendente como su vice negaron formar parte de una asociación ilícita y alegaron que entre ellos “el vínculo estaba roto”.
“Mi defendido hizo una declaración extensa y pedimos una ampliación para el viernes que viene”, dijo en diálogo con el canal de noticias TN Rodrigo González, abogado de Aquino.
“Existen diferencias –agregó– entre Terán y Aquino; de hecho, él no quería estar con Terán en la fórmula para la intendencia”.
González remarcó que su cliente no podría estar en una asociación ilícita con el intendente de Itatí porque “el vínculo se había quebrado y no se tenían confianza”, y además comentó que “no eran del mismo
partido, uno era del Frente para la Victoria y otro, del PRO, y había muchas diferencias entre ellos”. El 19 de febrero pasado, cayó preso el hermano de Aquino con 500 kilos de marihuana en su poder, junto a otras tres personas. Una semana antes, en otro procedimiento por narcotráfico, fueron detenidos la hija y el yerno del intendente.
“Habrá que ver cuánto de todo esto es cierto y cuánto no. No negamos el problema del narcotráfico en Corrientes, pero acá hay personas inocentes y creo que el viceintendente era ajeno a esta situación”, resaltó el letrado en la puerta de los tribunales.
Por otro lado, el abogado del intendente, Juan Saturnino Ortega, dijo que no hay elementos en la causa para imputar a su defendido.
En tanto, el juez federal dispuso ayer por la tarde la libertad de un adolescente de 16 años que es hijo de uno de los sindicados líderes de la organización de narcotraficantes desbaratada esta semana en Itatí. Además, ordenó que sea entregado a su tía, que vive en Buenos Aires, para que quede a su guarda. El joven declaró que “no tiene nada que ver con los hechos de los que está acusado” y adjudicó los
contactos que tiene en su teléfono celular con los acusados, a que es familiar de muchos de los que están detenidos, entre ellos el viceintendente de Itatí.
En esta megacausa narco todavía hay 13 personas que permanecen prófugas, entre ellas, los dos sindicados líderes de la banda: Luis Alberto “Gordo” Saucedo y Federico “Morenita” Marín.