A su falta de astucia, Favio Perroni la compensaba con una carta ganadora: ser el hermano del jefe de la Policía de la Provincia. Con ese título, pretendió engañar a un efectivo de esa fuerza con problemas administrativos. Un comisario de Castelar guardó el audio de WhatsApp enviado por el estafador y logró hacerlo llegar hasta el número uno de la Bonaerense, durante una actividad oficial, en la zona norte del Conurbano.
“Es mi hermano, métanlo preso”, habría dicho de forma categórica el comisario general Fabián Perroni al reconocer la voz que reprodujo el celular del comisario.
En el audio, al que tuvo acceso PERFIL, Favio intentaba convencer al comisario que, si él no intervenía, algo malo pasaría con el legajo del efectivo en Asuntos Internos: “Viene jodida la mano, pero tiene la salvación. Ahora te digo cómo”, prometió. “La salvación” estaría pautada en términos económicos.
La veloz respuesta de Perroni ante la prueba develada, inició una investigación judicial que incluyó micrófonos ocultos y reuniones bajo la supervisión de Florencia De Sensi, la segunda al mando de Asuntos Internos.
Engaños. La capacidad de frenar suspensiones no era el único ardid que utilizaba el hermano estafador del jefe de la Bonaerense para hacerse de dinero. Dos mujeres policías de la zona sur lo grabaron cuando intentó venderles un seguro contra el robo de armas. Además, propuso al titular de la comisaría que juntara a todos sus efectivos con el fin de obtener una comisión.
Tras la detención, ocurrida durante la noche del jueves, el Ministerio de Seguridad bonaerense informó, mediante un comunicado, que el máximo referente de la fuerza denunció a su hermano por tráfico de influencia y tentativa de estafa, un delito con una expectativa de pena baja. Ayer por la tarde fue liberado, ya que no tiene antecedentes, ni se considera que haya peligro de fuga.
Más tarde, Fabián Perroni aclaró que su hermano nunca integró la Policía de Buenos Aires y contó que todo surgió hace unos días, mientras acompañaba al ministro Cristian Ritondo, en un acto donde se destruyó un búnker de droga en Vicente López.
Precisó que se le acercó un miembro de la fuerza para preguntarle si él tenía “un hermano o un hijo” en la institución. “Le pregunté por qué me hacía esa consulta y me dijo que había alguien que estaba ofreciendo arreglar sumarios administrativos a policías que estaban siendo investigados. Me hizo escuchar un audio y lo reconocí”, contó Perroni, y precisó que en ese mismo momento le informó a Ritondo lo que sucedía.
“Hice bajar al comisario, titular de una seccional de Morón e inmediatamente lo hice judicializar. Lo llamé al fiscal (Claudio) Oviedo, de Morón, y al auditor general de Asuntos Internos, (Guillermo) Berro y lo puse en conocimiento de lo que había pasado”, relató.
Al describir la supuesta maniobra fraudulenta que hacía su hermano, Perroni explicó: “El hacía tráfico de influencias. Aprovechando la situación de ser mi hermano y el rol que cumplo yo, ofrecía arreglar sumarios o vender seguros al personal policial”.
“Les ofrecía asegurar sus armas reglamentarias por si en algún momento las perdían o tuvieran alguna situación y obviamente todo esto a cambio de dinero”, añadió en declaraciones a Radio Mitre.
El jefe de la Bonaerense opinó que “la modalidad no solo no era inteligente” sino que además “no había forma” de que él, tarde o temprano, no se enterara.
“Como dije, no voy a ser cómplice del delito en ninguna circunstancia. Es lamentable y me angustia en lo personal, pero yo cumplo un rol, soy el jefe de la Policía de la provincia de Buenos Aires y me he comprometido con mi función”, concluyó.
La prueba que destapó el caso
El audio que escuchó el jefe de la Policía de Buenos Aires, Fabián Perroni, dura 44 segundos, el tiempo suficiente para reconocer la voz de su hermano Favio, del que –según trascendió– lleva una década distanciado. A partir de ese momento decidió radicar la denuncia.
Este es el contenido del mensaje:
“Cuchame genio. Te digo que la mano con ese muchacho viene mal. Es más, tiene fecha el 19. Si no le llega ahora en estos días, le tiene que llegar el 19 la notificación de que lo suspenden por Asuntos Internos, así que fijate qué va a hacer el chaboncito. Porque así nomás me la pasaron a cara de perro. Viene jodida la mano, pero tiene la salvación. Ahora te digo cómo... pero ya tiene fecha eh, ya tiene fecha. Este muchacho no pasa de enero. Tiene para el 19 la bronca, si no se la mandaron ahora, me dijeron”.
