El pintor Zárate hará juicio por errores en caso Dalmasso

La causa por el asesinato de Nora Dalmasso sigue empantanada. Los fiscales aguardan la llegada de los resultados de los exámenes genéticos que realiza el FBI para tener algún indicio más preciso sobre el crimen.

A medida que pasa el tiempo, los pocos resultados a los que se creía haber llegado con las pesquisas, se desvanecen ante los múltiples cuestionamientos a la investigación. Ahora, dos de los imputados como sospechosos de haber estrangulado a la empresaria en su casa de la ciudad cordobesa de Río Cuarto, iniciaron demandas contra el Estado.

El abogado del pintor de obra Gastón Zárate, Enrique Zabala, adelantó que demandará al Estado por errores en la causa, según informa el diario El Puntal.

Ayer se conoció que Rafael Magnasco le inició un juicio por 1.400.000 pesos a la Provincia porque los fiscales lo vincularon sentimentalmente con la víctima, en calidad de amante, y lo imputaron por el homicidio, en categoría de "sospechoso leve". Esto lo forzó a renunciar a su cargo de funcionario de la Secretaría de Seguridad cordobesa.

El segundo imputado fue Zárate, quien fue encarcelado durante 24 horas en la cárcel por orden de los tres fiscales que en ese entonces investigaban la causa. Su detención motivó protestas callejeras donde los riocuartenses manifestaron su descontento por las diferencias en el trato que tienen la Justicia hacia los ciudadanos pobres, respecto a los de la alta sociedad.

El abogado de Zárate, Enrique Zabala, anticipó que, ni bien logre el sobreseimiento de su cliente, le iniciará una demanda civil al Estado provincial. “Y el monto va a ser aún más elevado que el de Magnasco”, indicó Zabala.

"Gastón tiene aún más razones que Magnasco para iniciar una demanda. Los fiscales mintieron para encarcelarlo, ocultaron parte de la verdad. No se trató de una negligencia sino que hubo dolo. La resolución de encarcelarlo no se condecía con las pruebas existentes en la causa. Decían que era violento y se basaban en una denuncia anterior a pesar de que no había una pericia psicológica que avalara esa afirmación. Y buscaron el encarcelamiento de Gastón sin considerar que el principal testigo que tenían en su contra (Carlos Curiotti) había intentado rectificarse”, indicó Zabala.

Apremios ilegales. La familia de Curiotti, un adolescente discapacitado, denunció a la Policía por apremios ilegales y amenaza de muerte. Los policias acusados de estos métodos de tortura psicológica, entre ellos el capital Rafael Sosa, fueron además imputados por aceptar davidas de parte del ex funcionario menemista Daniel Lacasse, el por entonces abogado, vocero y amigo del viudo Marcelo Macarrón.

El jefe de Investigaciones de la Policía Departamental, Sergio Yobstraibizier, reconoció ante la Justicia que Curiotti, había intentado desdecirse el mismo día en que acusó a su amigo de participar en el crimen de Nora.

Yobstraibizier dijo que Curiotti habló con los fiscales y les dijo que lo habían presionado, por lo que había mentido. Javier Di Santo y Fernando Moine lo ignoraron, de acuerdo al Policía.

Zabala indicó que como no habían logrado ningún resultado, los tres fiscales y los investigadores "desviaron intencionalmente" la investigación, en contra de su defendido para tener un preso en el caso.

Para Zabala "quedó claro que se intentó desvincular del caso a personajes influyentes y poderosos".

Nora Dalmasso de Macarrón fue asesinada en la lluviosa madrugada del 25 de noviembre del año pasado en su casa del barrio Villa Golf de Río Cuarto. Fue estrangulada luego de mantener relaciones sexuales con al menos un hombre en la cama de su hija adolescente. Algunos hablan de sexo con violencia consentida y otros de una violación.

El caso motivó que se tejieran un sinfin de hipótesis. Decenas de sospechosos desfilaron ante la mirada pública, que se regodea morbosamente con esta trágica historia que permitió que todo el país conociese los detalles -imaginarios o no- , de la vida oculta de un  sector privilegiado.

Finalmente, los investigadores comenzaron a sospechar del menos pensado: el hijo de la víctima Facundo Macarrón, un joven estudiante de abogacia que vive en la ciudad de Córdoba.