Los principales familiares de Ángeles Rawson declaraban esta noche en la Fiscalía que investiga el crimen de la adolescente de 16 años, mientras se aguardan resultados claves de laboratorio sobre los rastros que se levantaron en el cuerpo de la chica. Mientras tanto, efectivos de la Policía Federal allanan el sótano del edificio en el que vivía Ángeles y la casa del portero del lugar, que gozaba de licencia médica desde el lunes, día en que desapareció la adolescente.
En el edificio de Tucumán al 900 de esta capital, la fiscal María Paula Asaro, a cargo de la investigación, recibió a los padres de Ángeles, a sus hermanos y a su abuela, para interrogarlos como testigos, es decir, bajo la obligación de decir verdad. Sin embargo, el padrastro de Ángeles, Sergio Opatowski, ni su hijo fueron citados en ese grupo. Recién pasadas las 21 el hombre fue trasladado a la Fiscalía.
En tanto, María Elena Leuzzi, titular de la agrupación AVIVI (Ayuda a Víctimas de Violación), declaró hoy ante la fiscal que vio las llaves de Angeles en su casa el martes pasado, cuando visitó la vivienda.
Una vez finalizada la declaración de más de 9 horas de la familia de Ángeles Rawson, versiones indican que habría al menos un familiar comprometido con el crimen de la adolescente. Según trascendió, pediría la detención del padrastro de la adolescente. Se espera la decisión del juez Ríos.
El padrastro de la víctima, quien estaba citado para declarar mañana, llegó hoy escoltado por policías a la Fiscalía para enfrentarse en un careo con un testigo clave, cuya identidad no fue dada a conocer.
Pocos minutos antes, había llegado otro sujeto con el rostro cubierto con una campera. Diversas fuentes cercanas a esa dependencia especulan que se trataría del portero o del hijo mayor de Opatowski.
Según consignó el canal TN, otro de los testimonios que complican al padrastro de Rawson es el de su excuñada. La mujer hermana de la primera esposa de Opatowski viajó desde Uruguay para presentar una declaración espontánea ante la fiscal Asaro, en la que habría hecho referencia a la "relación tormentosa y violenta que tenía (el padrastro de Ángeles) con su hermana”.
Pasadas las 2 de la mañana, la abuela y el hermano de Ángeles se retiraron de la Fiscalía sin brindar declaraciones. Pocos minutos después, abandonaron la dependencia el padrastro, Sergio Opatowski, abrazado a su mujer y acompañados por el hermanastro de la adolescente asesinada.