El cuerpo del comerciante Humberto Pasaglia, de 43 años, que se encontraba desaparecido desde el pasado miércoles en la localidad cordobesa de Alejo Ledesma, fue encontrado enterrado en un local de su propiedad que estaba en refacción. Por el crimen la policía demoró a dos sospechosos.
El hombre había sido visto por última vez el pasado miércoles por la mañana cuando fue a un comercio en el que estaban trabajando dos albañiles, que son quienes quedaron detenidos sospechados de cometer el brutal asesinato.
La familia del comerciante hizo la denuncia el mismo día que desapareció, al ver que no regresaba.
Tras más de 48 horas de búsqueda, la policía encontró el cuerpo este viernes por la noche: estaba enterrado en un pozo.
En el patio. Según informó la prensa local, el cadáver fue hallado a unos cuatro metros de profundidad en una cámara séptica ubicada en el patio del local en el que los ahora detenidos, Miguel Alberto Díaz, de 29 años, y Miguel Angel Pinque, de 37, realizaban refacciones.
Además, sobre el cuerpo del hombre, los efectivos que participaron de la excavación encontraron una gran cantidad de escombros.
“Pasaglia tenía un local comercial que estaba refaccionando y ayer a la noche –por este viernes– se halló el cuerpo sin vida dentro de un pozo”, confirmó a la prensa el fiscal Daniel Vaudagna, a cargo de la investigación.
Si bien el funcionario judicial aseguró que “no ha habido confesión, ni nada por el estilo”, al referirse a los dos detenidos señaló que tanto a Díaz como a Pinque “se les atribuye la autoría ante este hecho”.
Analizan llamados. Se supo que la víctima habría tenido algunas comunicaciones telefónicas antes de ser asesinada, pero según el fiscal “lo cierto es que el local fue el último lugar en el que se lo vio con vida y por eso la investigación judicial se centró allí”.
Aunque los trabajadores dijeron que Pasaglia recibió una llamada y se retiró del lugar, el fiscal señaló que “hay ciertas inconsistencias” en los testimonios que brindaron los albañiles.
