Un bebé de tres meses que era intensamente buscado por la policía cordobesa fue encontrado muerto esta mañana, dentro de una bolsa en el interior de un contenedor de residuos.
Por el hecho, la Justicia imputó a la madre del niño, Etelvina Pedroza, quien había denunciado que tres policías habían ingresado en su casa y le habían robado al niño, por lo que se inició una intensa búsqueda para dar con el paradero del pequeño. Sin embargo, los investigadores desconfiaron de los dichos de la mujer por encontrarlos contradictorios y hallaron restos de sangre en el domicilio que no coincidían con las heridas que presentaba Pedroza en sus manos.
Tras el hallazgo del cuerpo, la principal hipótesis que manejan los investigadores es que la mujer habría asesinado a su hijo, por lo que se ordenó su detención. Los efectivos realizaron un rastrillaje en la zona de barrio Pueyrredón, donde vive la mujer, y dieron con el cuerpo del niño, que fue trasladado para la realización de una autopsia.
Su cuerpo fue hallado dentro de una bolsa en un contenedor, sobre la calle Bulnes al 3050, a cuatro cuadras de la casa de su madre, confirmó el comisario General Santillán a la agencia DyN. Tras el hallazgo, el fiscal de Distrito 3 Turno 6, Carlos Matheu, cambió la imputación de "abandono de persona" por "homicidio agravado por el vínculo".
La búsqueda del niño había comenzado ayer en dos barrancos cercanos a la ruta nacional 19, en Bajo Pueyrredón, y en el domicilio de la mujer, ubicado en el barrio Pueyrredón, de la capital cordobesa.
En la madrugada del viernes, Pedroza había cruzado a la casa de su vecina, aparentemente en estado de alteración y bajo los efectos de psicofármacos, donde aseguró que tres policías le habían robado a su hijo.
Las fuentes indicaron que la mujer vivía en condiciones precarias y que tiene otros tres hijos, uno de ellos de 12 años que vive con una hermana de la mujer. Además, agregaron que el último concubino de Pedroza se encuentra preso y que se desconoce la identidad del padre del bebé que esta mañana fue encontrado muerto.