Por segunda vez desde que ocurrió el siniestro, hace una semana, volvieron a allanar hoy las oficinas de Litoral Gas, empresa que provee ese servicio en Santa Fe y la zona norte de Buenos Aires, por decisión del juez que investiga la explosión de un edificio en el centro de Rosario por el que murieron 21 personas.
La medida dispuesta por el juez Juan Curto fue cumplida por personal de Gendarmería en la oficina que la compañía posee en el microcentro de la ciudad, en el marco de la causa por la que hay un detenido, el gasista que trabajaba en el inmueble de la calle Salta 2141.
El allanamiento de este mediodía es el segundo que se realiza en las oficinas de Litoral Gas, luego de una medida similar llevada a cabo el martes pasado horas después de producido el siniestro.
En aquella oportunidad, Curto tomó documentación del lugar y dispuso, además, la citación de personal de la compañía.
El viernes pasado declararon los gerentes general, técnico y el encargado de Relaciones Institucionales de Litoral Gas, mientras que ayer fue citado el jefe de la Sección Redes. La intención de la Justicia es determinar la cadena de responsabilidades por la explosión.
Por el momento sólo permanece detenido Carlos García, el gasista que trabajaba en el edificio en el momento del escape de gas, imputado de estrago culposo agravado por las muertes, luego de que la semana pasada se le denengara la excarcelación.
En cambio, fue liberado su ayudante, que según las primeras investigaciones, no habría participado de las tareas que terminaron provocando el escape.
Por su parte, la fiscal Graciela Argüelles anticipó que se extenderán las citaciones al personal de la empresa para determinar los protocolos de seguridad que utilizaba y ahondar sobre aspectos técnicos, informó DyN.
La funcionaria no descartó que, finalmente, pueda imputarse responsabilidad en la explosión a personal de Litoral Gas.
Terminadas anoche las tareas de rescate con el hallazgo de los tres últimos cuerpos de las personas que permanecían desaparecidas, se inició esta mañana el trabajo para normalizar el movimiento en la zona e intentar que los vecinos de propiedades linderas puedan regresar de manera paulatina a sus casas.
El secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo, informó que se dispuso un "sellado" de la zona, desarrollado por personal de la policía provincial, Gendarmería y Prefectura.
Un grupo de ingenieros comenzará a evaluar las estructuras de los edificios vecinos, mientras que se estudia la forma en que se demolerán las dos torres de Salta 2141 que permanecieron en pie tras la explosión.
"Todavía no está previsto, pero eso se definirá en las próximas horas. La prioridad era rescatar a las personas y ahora se verá el grado de afectación que tuvieron los inmuebles. Queremos que en el menor tiempo posible la calle Salta recupere su fisonomía y su estado previo a la emergencia", explicó Escajadillo en diálogo con LT8.