María Inés Cabrol, la madre de Fernanda Aguirre, aseguró hoy que cree que su hija está viva y en poder de una red de prostitución infantil, por lo que seguirá buscándola hasta las últimas consecuencias.
"No voy a parar de buscarla hasta el último día de mi vida, porque ella está viva y me necesita", expresó la mujer en la puerta de los tribunales de Paraná, Entre Ríos, donde hoy se inició el juicio por el secuestro de la adolescente.
Consultada sobre la posibilidad de que alguno de los acusados revele algo sobre el paradero de su hija, Cabrol dijo: "No me quiero ilusionar porque después uno cae y es mas difícil levantarse".
La madre de Fernanda cree que la chica fue entregada a una red de prostituición infantil que se la llevó fuera del país.
Con retrasos, comenzó el juicio. Por su presunta participación en el secuestro de Fernanda, desaparecida en julio de 2004 en la localidad entrerriana de San Benito, son sometidos a juicio la viuda y un primo de Miguel Ángel Lencina, el principal sospechoso.
Los acusados Mirta Chávez y Raúl Monzón están procesados como coautor y partícipe secundario del secuestro extorsivo de Aguirre, respectivamente, y llegan al juicio en libertad. El tribunal que está a cargo del debate está conformado por los jueces de la Sala I de la Cámara del Crimen de Entre Ríos, Hugo Perotti, Ricardo González y José María Chemes.
El juicio iba a comenzar el 30 de julio pasado pero se postergó luego de que el presidente de la sala, Julio Celli, renunciará a su cargo al aludir " presiones políticas". Tras renunciar, el magistrado denunció que fue jubilado "en tiempo record" para quedar fuera del debate y opinó que el hecho " no se va a develar nunca".
Celli fue reemplazado por el juez Chemes, quien requirió más tiempo para leer el expediente de la causa así que el inicio del juicio se demoró. El fiscal de juicio será Juan Carlos Almada y se espera que unas 60 personas brinden sus testimonios durante el proceso.
Para la querella, el debate es una posibilidad para que surjan nuevos elementos que permitan poder llegar a saber donde está Fernanda.. Fuentes judiciales informaron que la iniciación del juicio no invalida el incidente de búsqueda de Fernanda, cuya causa está a cargo del juez de Instrucción 6 de Paraná.
Fernanda Aguirre fue secuestrada el 25 de julio de 2004 cuando caminaba hacia su casa de San Benito alrededor de las 16, en momentos en que jugaban un partido de fútbol Argentina y Brasil. A pesar de que sus padres pagaron el rescate de 2.000 pesos exigidos por los secuestradores, nunca volvió a aparecer.
Delegaciones de la policía entrerriana y sus propios padres la buscaron por toda la Argentina, países vecinos y hasta en Europa, pero sin ningún resultado positivo.
El principal sospechoso del secuestro, Miguel Angel Lencina, era un preso condenado por dos homicidios y que al momento del secuestro gozaba de una salida sociofamiliar de prisión otorgada por la Justicia. El 6 de agosto de 2004, pocos días después de ser detenido por el secuestro de Fernanda, Lencina apareció ahorcado en la celda de la comisaría quinta de Paraná, donde permanecía alojado.
La viuda del principal sospechoso, Chávez, fue detenida tras determinarse en la instrucción de la causa que había sido quien llamó a la familia Aguirre para pedir un rescate de 2.000 pesos para liberar a la joven.
Chávez estuvo detenida tres años en la cárcel de mujeres de Paraná y recuperó la libertad en septiembre último. Para su liberación, la Justicia aceptó cambiar la fianza de 5.000 pesos que había fijado por un automóvil de igual valor, facilitado por un particular.
Por su parte, Monzón también estuvo detenido por su presunta participación en el secuestro tras determinarse que le brindó albergue a Lencina y a su esposa horas después del secuestro.
El primo de Lencina admitió haber recibido a la pareja, aunque siempre negó haber sabido que Fernanda estaba secuestrada, por lo que estuvo preso hasta octubre pasado cuando la Justicia lo liberó al fojarle una fianza de 5.000 pesos.
De ser encontrados culpables, a Chávez le cabría una pena de entre 10 y 25 años de prisión, mientras que Monzón recibiría la misma pena, pero disminuida entre un tercio y la mitad.
Fuente: Télam