El fiscal de Morón, Alejandro Varela, solicitó hoy la "inmediata detención" del sacerdote Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por abuso sexual agravado y corrupción de menores de edad, y fundamentó el pedido en un posible "peligro de fuga". Mientras tanto, el abogado querellante Juan Pablo Gallego, adelantó que "habrá una audiencia el lunes a las 13" en los tribunales de Morón para resolver los alcances de la resolución de Casación.
La solicitud fue presentada este mediodía por Varela ante el Tribunal Oral Criminal 1 de Morón, juzgado que condenó a Grassi en 2009, mientras que Sergio Piris, abogado de una de las víctimas, realizó otro pedido similar ante el mismo tribunal. "Exigimos igualdad ante la ley", sostuvo Varela en declaraciones al canal de noticias TN. El letrado recordó que Grassi "ya se fugó en dos oportunidades, una de un estudio de televisión y otra de la fundación" que dirigía, Felices los Niños, y a la que no puede regresar. Eso, dijo, "hace presumir" una nueva posibilidad de evasión.
El fiscal también había asegurado esta mañana que la resolución de la Cámara de Casación que ayer habilitó la detención de Grassi "no se va a ejecutar de inmediato y mucho menos en el día de la fecha" y que la demora corresponde a una cuestión de "procedimientos".
Varela afirmó que el fallo del Tribunal de Casación bonaerense, que confirmó que el sacerdote quebrantó los requisitos para permanecer en libertad, "dice que hay que notificar a todas las partes y que luego se correrá traslado a la Cámara de Morón por lo que la detención no será inmediata".
"No es una cuestión burocrática sino de procedimiento", explicó en declaraciones a radio La Red, al referirse al dictamen de la Sala VI de Casación que rechazó una impugnación presentada por la defensa de Grassi sobre el fallo de la Cámara de Morón que en abril ordenó detener al sacerdote.
Según consideró Casación, Grassi había vulnerado los requisitos para permanecer en libertad vigilada, entre ellos "no acercarse, referirse públicamente ni comunicarse intencionalmente con las víctimas ni con cualquier otra persona íntimamente vinculada a ellas".
El fallo de la justicia de Morón, que ayer avaló Casación, se basó en que Grassi transgredió lo dispuesto cuando en octubre de 2011 durante una entrevista periodística se refirió de manera "tácita" a una de las víctimas, aunque sin mencionarlo explícitamente.
Para Varela, Grassi "ya debería estar detenido", luego de que el miércoles la Suprema Corte de Justicia bonaerense confirmara la condena y que ayer Casación ratificara que el sacerdote quebrantó los requisitos impuestos para permanecer en libertad.