Más de cincuenta barras de Racing Club de Avellaneda fueron detenidos este viernes en Gerli. Se sospecha que estaban preparando una emboscada a la otra parte de la hinchada. Tres menores que también habían sido aprehendidos fueron liberados.
Las 51 aprehensiones (ayer quedaban 48 detenidos) se llevaron a cabo cerca de las 23.15, tras el partido que por la Copa Argentina jugaron la Academia y Mitre de Santiago del Estero, en el estadio de Banfield.
Según las fuentes, una facción de “Los Racing Stones” de la barra oficial estaban atrincherados para emboscar a otro grupo por cuestiones de poder y dinero.
A partir de un operativo realizado por la Policía de la Provincia de Buenos Aires, los 51 barras fueron demorados y trasladados a la comisaría 1ª de Lanús, donde quedaron alojadas a la espera de ser indagados por la Justicia de Lomas de Zamora.
El titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), Juan Manuel Lugones, dijo ayer a la prensa que las detenciones son producto de “un importante trabajo junto a la Policía Bonaerense” porque “las barras bravas son una mafia muy bien organizada y donde hay mucha plata en disputa”.
Los investigadores secuestraron en poder de los barras varias facas, lanzas hechas con palos de escoba, cuchillos, puntas y armas de fuego, dijeron los voceros consultados.
Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que el sector detenido ya había mantenido disputas y enfrentamientos con la otra facción debido al manejo de dinero y otros negocios de la barra.
Además, las fuentes señalaron a la agencia de noticias Télam que, previo al encuentro deportivo, ocurrió una pelea entre barras en las inmediaciones del estadio, donde un hombre de 38 años recibió un puntazo, por lo que fue atendido por el SAME y luego puesto a disposición de la Justicia, mientras que se demoró a otras tres personas.
Cuestiones de dinero. “La barra en su totalidad es un gran negocio millonario en el que lo maneja se queda con la mejor parte del botín”, comentó el responsable de Aprevide, y precisó que, en el caso de la hinchada de Racing, “hay un sector de barras disidentes muy fuerte que combate el poder en Villa Corina y se quiere quedar con el manejo total de las barras”.
El 8 de agosto último ocurrió otro incidente entre hinchas de este equipo, cuando se produjo un enfrentamiento en el Club Alvear del barrio porteño de Parque Avellaneda entre los hijos del recientemente fallecido Luis Ignacio Gómez, alias “Rulo” (a quien, más de cien barras bravas, velaron en el estadio de La Academia y dieron la vuelta olímpica con el féretro), y los actuales jefes de la barra, el “Huevo” Escobar y el “Paraguayo” Medina Lopetegui.