Franco Distilio y Matías Testa, acusados de violar y matar a Dilma Pérez González, una joven promotora de La Matanza, fueron indagados por el fiscal temático de Homicidios de La Matanza, José Luis Maroto a quien brindaron su versión de los hechos ocurridos durante la madrugada del 31 de octubre.
Los acusados relataron que cerca de las 6.15 salieron del boliche “La Majha” de Gregorio de Laferrere, donde la víctima trabajaba y había ido a festejar su cumpleaños, y estaban con un tercer amigo junto a la camioneta Ford EcoSport de uno de ellos, cuando Dilma pasó por su lado.
Distilio y Testa dijeron que comenzaron a conversar con la promotora, que "estaba alcoholizada" y que la invitaron "a consumir cocaína", a lo que habría accedido, según pudo saber Télam a partir de fuentes judiciales.
Según explicaron los jóvenes, la mujer aceptó acompañarlos porque "quería seguir tomando", por lo que fueron todos juntos al departamento que un amigo tenía alquilado en la localidad de San Justo, que estaba vacío porque terminaba el contrato y debía devolverlo días más tarde.
Los jóvenes declararon que, una vez allí, el tercer amigo se fue porque debía ir a trabajar, que Testa se fue a acostar a una habitación y que Distilio se quedó junto a Dilma conversando acostados en un colchón tirado en el piso de la cocina. "Ni siquiera le di un beso", le dijo Franco al fiscal Maroto, en referencia a que en ningún momento mantuvo relaciones sexuales con Dilma, ya que la joven les había dicho antes de ir al departamento que "no iba a pasar nada" entre ellos.
Los imputados relataron además que, si bien ninguno de ellos tomó cocaína, sí admitieron que le proveyeron la sustancia a la víctima, quien supuestamente aspiró en gran cantidad. Testa aseguró que en un momento Distilio fue a despertarlo y le dijo a los gritos: "Vení, vení, se está muriendo". Dilma sufría convulsiones y vomitaba.
"Nunca la agarré del cuello", dijo uno de los jóvenes ante la pregunta de Maroto por las marcas que en la autopsia fueron interpretadas como de estrangulamiento, aunque reconocieron que la sacudieron y la tomaron de los brazos y muñecas para colocarle la cabeza debajo del chorro de agua de la ducha.
Luego llamaron al amigo que había alquilado el departamento para pedirle ayuda para llevar a la chica al hospital Paroissien, donde ingresó antes del mediodía muerta. Ante la pregunta de por qué no habían llamado al 911 para pedir asistencia médica o por qué inventaron que encontraron a la joven tirada frente a la villa "Puerta de Hierro", de Isidro Casanova, los jóvenes se excusaron diciendo que estaban "todos cagados".
Los dos muchachos continuarán detenidos acusados del delito de "homicidio", mientras que Maroto espera los resultados de los estudios toxicológicos, que determinarán si la chica efectivamente consumió estupefacientes; histopatológicos y del hisopado vaginal practicado a la víctima.
Dudas.Según los primos de Dilma, la familia cree que en la causa hay "muchas contradicciones" y que a Dilma "la violaron, la mataron y hasta la torturaron", por lo que pedirán la exhumación del cuerpo.
La versión inicial de los jóvenes es que habían hallado a Dilma desnuda y tomándose el cuello en Crovara al 5600, frente al asentamiento conocido como "Villa Puerta de Hierro", de la misma localidad, donde presuntamente había sido violada y asfixiada.
Sin embargo, ambos fueron detenidos luego de que la autopsia revelara que Dilma murió por asfixia por estrangulamiento y que testigos le indicaran a la policía que ambos habían admitido que estuvieron con Dilma en un departamento hasta momentos antes.