Indignación por la muerte del hincha de River

Hugo Capela, el tío de Gonzalo Martín Acro, el integrante de “Los borrachos del tabón” asesinado el miércoles de dos disparos en la cabeza, aseguró que su sobrino no era un barrabrava de River Plate y apuntó contra la institución: “Barrabravas son los dirigentes”.

Las declaraciones del tío se dieron en el marco del velatorio del joven de 29 años, en el barrio de Villa Urquiza, donde decenas de familiares y allegados dolientes se hicieron presentes para despedir los restos. Si bien el velatorio se produjo con tranquilidad, minutos antes del traslado del cadaver los barrabravas de River Plate que se acercaron hasta el lugar agredieron a periodistas, molestos por ser enfocados por las cámaras. En el lugar no había presencia policial.

“Los dirigentes son los que manejan el tema de la entrada, de las salidas, de los viajes”, aseveró Capela, visiblemente compungido y agregó que cree que José María Aguilar, presidente del club, se comunicó con la familia.

Venganza. Acro pertenecía a la fracción de la barrabrava de River, denominada “Los borrachos del tablón”, liderada por Adrián Rousseau. Según el diario deportivo Olé, este estaría planeando la venganza.

"Me mataron a mi hermano, voy por el de él", asegura el matutino que dijo Rosseau, quien ayer habría mantenido una reunión con otros barras cercanos a él. Desde la Policía Federal explicaron que esta versión de venganza no está descartada, y que se buscará evitar otro enfrentamiento mortal.

La principal hipótesis que manejan los investigadores es que Acro fue asesinado en el marco de la interna que se registra dentro de "Los Borrachos del Tablón", que comenzó en febrero pasado con la denominada "Batalla de los Quinchos", ocurrida dentro del club.

Acro, ex empleado de River, se hallaba en gravísimo estado internado en Hospital Pirovano desde el martes pasado y murió ayer a las 7:20 a raíz de las dos heridas de bala en el cráneo que le provocaron pérdida de masa encefálica.

Cuando ingresó al centro asistencial en coma, los médicos lograron extraerle uno de los proyectiles que tenía en el cuero cabelludo pero el otro plomo quedó incrustado en la cabeza por lo que Acro permaneció internado en gravísimo estado y con muerte cerebral hasta que falleció ayer.

Según las fuentes, tras el fallecimiento, el juez de instrucción porteño Luis Rodríguez autorizó la donación de los órganos de Acro pero la familia de éste se negó a que se practicara la ablación.

Acro, su novia y su amigo Matera, fueron emboscados la noche del martes último por tres hombres armados cuando salían de un gimnasio de la calle Pedro Rivera al 5100, de Villa Urquiza.

Los dos barrabravas escaparon y al llegar a la esquina de Cullen y Bauness, fueron atacados a tiros frente al colegio católico Hermanas Dominicas de la Anunciata y a dos cuadras de la estación de trenes de Villa Urquiza, dijeron los voceros. Según las fuentes, Acro recibió tres balazos, mientras que Matera sufrió una sola herida de bala en la espalda.

De acuerdo a los datos aportados por los testigos, los agresores escaparon en un auto rojo o bordó apoyados por otros cómplices que se movilizaban en una camioneta blanca, vehículos que aún no aparecieron y son intensamente buscados por la policía.

Según los investigadores, Acro integraba el grupo que lidera Adrián Rosseau, el cual está enfrentado al que encabezan los hermanos Alan y William Schlenker.

Fuente: Télam