El fiscal Juan Necol aseguró este viernes que se investigarán "posibles responsabilidades y posibles irregularidades" cometidas por los organismos y los asistentes sociales que debieron supervisar la situación de la adolescente que estuvo nueve años esclavizada y encerrada en un garage con animales.
La chica había sido entregada a una pareja de adoradores de San La Muerte, ambos de unos 40 años, que la tenía en guarda provisoria desde 2001 y que fue detenida bajo cargos de "reducción a la esclavitud y la servidumbre, lesiones graves y privación ilegal de la libertad", según dispuso la jueza María Gabriela Lanz, quien rechazó el pedido de excarcelación.
El espeluznante caso se inició en 2001 cuando la madre biológica de la víctima, que tenía otros siete hijos y sobrellevaba una situación social empobrecida, la entregó, con intervención de un juzgado civil, en "guarda provisoria" a la pareja arrestada, en esta capital.
En declaraciones a radio América, Necol dijo esta mañana que la chica "hoy está mucho mejor, pesa más de 30 kilos, de los 20 que tenía al principio. Es una subida de peso importante. Ya tiene el alta médica, si bien está en un hogar".
Precisó que "hay que determinar o descartar que el expediente tenga irregularidades, no se hayan hecho las cosas que debieron hacerse en el ámbito donde se manejó el trámite de la custodia de la guarda: debería haber habido controles a nivel de asistentes sociales y visitas".
Según Necol, el testimonio que brindó la víctima mediante el sistema de cámara Gesell -dijo, entre otras cosas, que era castigada y golpeada con cinturones por sus captores cuando comía las sobras que dejaba el animal- "fue, en su mayoría, corroborado por los allanamientos realizados a la vivienda" donde permaneció 9 años.
El investigador indicó que todavía no se estableció "el móvil, el motivo que los llevó (a los detenidos) a hacer esto: si se trata de una patología de los imputados u otra cuestión que impulse la conducta que tuvieron".
"Estamos avanzados pero faltan los resultados de las pericias psicológicas a los imputados", advirtió.
Durante los últimos nueve años la víctima sólo salió del garage en dos oportunidades, según describió.
En el allanamiento, los investigadores encontraron cientos de elementos que vinculaban a la pareja con San La Muerte, un ritual pagano rechazado por la Iglesia Católica.
