Una joven de 23 años fue atacada brutalmente y violada en un descampado en la localidad costera de Ostende, cercana a Pinamar. El crimen conmocionó al balneario ya que en muy pocas oportunidades se registraron hechos de estas características.
Por los golpes sufridos, la víctima fue internada en un centro de salud de la zona, en estado delicado, y con "el rostro prácticamente desfigurado por los golpes", según indicaron fuentes policiales al Diario Popular.
El violador sería un turista que ya habría perpetrado otros ataques similares. A partir de las declaraciones de la víctima, se está confeccionando un identikit. Se trataría de un hombre de unos 25 años y de contextura robusta.
El hecho se produjo el lunes último, alrededor de las seis de la mañana, cuando la joven se dirigía trabajar en bicicleta y fue abordada por un sujeto que la amenazó indicándole que tenía un arma de fuego en su poder.
El hombre obligó a la joven a acompañarlo hasta un descampado. Para los investigadores policiales, el violador "conoce la zona a la perfección".
El sujeto atacó con extrema violencia a la chica, aplicándole golpes de puño hasta desfigurarle el rostro. Ella intentó defenderse, pero el atacante logró reducirla y maniatarla con sus propias vestimentas.
Con las ropas de la joven ya desgarrabas, el hombre la violó durante una hora, para luego darse a la fuga.
La víctima del ataque logró zafarse y comenzó a gritar pidiendo auxilio. Un transeúnte la asistió y llamó por teléfono a la subcomisaría de Ostende.
Pese a las heridas en su rostro y al lógico estado de shock, la joven pudo testimoniar y brindó detalles sobre el aspecto del hombre que la atacó.