San Luis - Un nene de tres años fue herido de un balazo cuando con otros dos chicos, de 9 y 10, fue a devolver un envase a un kiosco de la ciudad puntana de Villa Mercedes y el comerciante, al escuchar ruidos, les disparó pensando que eran asaltantes.
El kiosquero quedó detenido a disposición de la jueza de instrucción en lo Penal y Correccional Martha Vallica San Martín de Figari, acusado de lesiones y abuso de arma, informaron fuentes policiales. El hecho, que fue dado a conocer hoy, ocurrió a las 23:30 del pasado lunes, cuando tres chicos fueron al comercio situado en Belgrano 834 a devolver un envase y el dueño del local, José Luis Arce Galán, de 44 años, al escuchar ruidos efectuó un disparo, aparentemente sin saber que había tres niños.
Según la vocera de Relaciones Policiales de la Unidad Regional II de Villa Mercedes, un disparo perforó la puerta de madera, rozó la pierna de uno de los pequeños y atravesó el antebrazo del de 3 años. La Policía, alertada por la abuela del niño baleado, concurrió al lugar, apresó al comerciante y lo trasladó a la comisaría 8a. de Villa Mercedes, donde permanecía detenido y a la espera de ser indagado por la magistrada.
Según las fuentes, en poder del acusado se secuestró un revólver calibre 22 largo, con el cual habría disparado a los niños.
El nene de tres años fue trasladado al Policlínico Regional "Juan Domingo Perón" de Villa Mercedes, ya que el disparo le provocó una fisura ósea y tras la intervención quirúrgica fue enyesado. En tanto, el otro niño, de nueve años, sufrió escoriaciones en el muslo derecho. La abuela del herido, Olga Nilda Calderón, de 60 años, vive en el primer piso de uno de los monoblocks del barrio La Rioja, de Villa Mercedes y es dueña de un videoclub ubicado a la vuelta del kiosco.
"Yo estaba en mi local, junto a mis dos nietos de tres y diez años. El bebé de tres estaba jugando en un autito tipo patineta y yo mandé a mi nieto de 10 a devolver una botella de gaseosa al kiosco y él se fue acompañado por un amiguito de nueve, pero no me di cuenta que el bebé se fue detrás de ellos", relató.
Explicó que "los chicos golpearon y de adentro nadie contestó, sólo vieron que la luz se apagó y volvió a prenderse, para volverse a apagar. Entonces escucharon un estampido y un fogonazo que salió por debajo de la puerta, que parecía un cohete, y como se asustaron volvieron rápidamente al videoclub".
La mujer dijo que "el bebé lloraba, pero como siempre se asusta de los estampidos, creíamos que era por susto, pero el hermanito le dijo a la madre que se fijara que tenía sangre en el brazo y fue ahí que nos dimos cuenta que estaba herido". Según la abuela, el disparo que atravesó la puerta de madera rozó el muslo derecho del niño mayor, que se había parado delante de la puerta, y luego atravesó el antebrazo del más chiquito, que estaba detrás.
Por su parte, el abuelo del niño baleado dijo que "los vecinos suelen escuchar disparos de armas de fuego que realiza este kiosquero" y denunció que incluso "utiliza balas recortadas" (proyectiles modificados para provocar más daño).
El hecho conmovió a la población villamercedina y los vecinos se mostraron sorprendidos por la actitud del comerciante porque, si bien fue asaltado en alguna oportunidad, manifestaron que eso no justificaba "disparar a ciegas".
Fuente: Télam