Furia y dolor. Esos fueron los dos escenarios que se vivieron ayer en un asentamiento de Moreno tras el hallazgo de tres pequeños cadáveres en la pileta del club Vélez Sarsfield.
Los cuerpos de los hermanos Axel Luna y Sebastián Dos Santos, de cuatro y seis años, aparecieron flotando en el agua junto al de Leonel Carmody, también de cuatro años.
El sol brillaba la última vez que los vieron. Los tres jugaban en las calles del barrio, cerca de sus casas. Pero la noche cayó en el humilde barrio de Villa Trujuy y los nenes no volvieron.
Sus familiares comenzaron una improvisada pero intensa búsqueda. Los vecinos iluminaron con internas la oscuridad del predio y los terrenos lindantes. Y la Policía se unió a la tarea en caballos. No hubo caso. Los tres pequeños habían desaparecido.