POLICIA
A 54 DIAS DELasesinato

La autopsia de Angeles no determina con precisión la hora ni la causa de su muerte

Los reconocidos peritos Miguel Maldonado y Enrique De Rosa analizan detalles y fallas del informe forense del cuerpo de la joven, asesinada el 10 de junio pasado. Se debate si falleció por asfixia mecánica o aplastamiento.

PERFIL accedió al informe forense completo del caso. Aún faltan análisis.
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Por estas horas, es la autopsia la que despierta mayores  interrogantes en la causa por el crimen de Angeles Rawson. El informe realizado por el Cuerpo Médico Forense fue cuestionado tanto por la querella como por la defensa del único imputado, el portero Jorge Mangeri. ¿Asfixia mecánica o aplastamiento? A 53 días del hallazgo del cuerpo, los peritos aún no se ponen de acuerdo en cómo murió Angeles. El desacuerdo llevó a establecer una junta médica por “diferencias de interpretación”, de la que aún no se conocen los resultados. Para Héctor Konopka, el médico que realizó la autopsia, “no se encontraron evidencias de estrangulamiento por lazo o manual”. Por el contrario, para el especialista contratado por Franklin Rawson, Jorge Quiroga, la adolescente habría sido asesinada antes de ser arrojada a la basura. El perito de la defensa, Adolfo Méndez, coincide con Konopka en relación con la mecánica de muerte. Para ellos, Angeles sufrió “una prolongada agonía”, aunque difieren en la naturaleza vital de algunas heridas.

A pedido de PERFIL dos reconocidos peritos, Miguel Maldonado y Enrique De Rosa, analizaron la autopsia y la declaración del Konopka.

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Al igual que la querella, Maldonado cuestiona las conclusiones de la pericia oficial y cree que Angeles murió por sofocación. “La aparición en la tráquea de espuma serohemática sería indicativa de asfixia, pues representa el batido de las secreciones bronquiales y alveolares, con la ruptura de los mismos, que se da en los procesos asfícticos”. Además critica que en el informe forense la data de muerte podría haberse determinado con mayor precisión: “Sólo se esbozan datos aislados, sin aventurar un horario aproximado de muerte. Había, sin embargo, elementos como para fijarlo”.

Si bien considera “minuciosa” la descripción del examen traumatológico, lamenta que “no se tomaron muestras de tejidos de cada una, para determinar el carácter vital o post mortem de cada una de esas lesiones. Esto hubiera sido de gran importancia y hubiera permitido descartar que la causal de muerte fue por aplastamiento en la compactadora del camión que llevó el cuerpo”, explica.

“El diagnóstico de muerte que se indica (traumatismos múltiples) es absolutamente impreciso, pues ni siquiera está bien aclarado cuáles fueron los traumatismos vitales (los producidos en vida), y cuáles fueron post mortem (producidos después de la muerte). Tampoco se estableció posible elemento productor de los traumatismos vitales (puño, martillo, garrote, etc.)”, comenta Maldonado.

“A pesar de haber descripto lesiones a nivel del cuello, y haber encontrado “espuma serohemática” en tráquea, no hubo estudios ampliatorios para descartar una asfixia, sea por estrangulación o por sofocación, o como pareciera que realmente ocurrió, un mecanismo mixto (compresión con sofocación). Seguramente ésta ha sido la causa de muerte, a pesar de que el autopsiante las niega”, concluye Maldonado.

Enrique De Rosa, ex perito oficial de la Suprema Corte bonaerense, destaca que en la autopsia “no hay indicadores de ahorcamiento, estrangulación o sofocación”. Sin embargo, dice: “Es llamativo que no diga nada sobre el área interna de cuello, tráquea y laringe, al mismo tiempo que hay fractura y que el primer médico debió cortar el hilo sisal porque estaba muy adherido a la piel. Hay elementos que figuran en la pericia del médico de policía que luego no figura en la de la Corte”, subraya. “Si, como señala la autopsia, la causa de muerte fue la compresión en el camión, implicaría un grado aun mayor de perversión”. 

Sobre el móvil del homicidio señala una “lesión en la cara interna de la rodilla izquierda que podría ser indicativa de lucha sexual”. En relación con los posibles tormentos a los que Angeles fue sometida antes de morir, De Rosa indica que “aparecen golpes que podrían indicar el grado de inconsciencia en el que quedó la víctima” y hace hincapié en una hemorragia subaracnoidea (cerebral). “Si consideramos la hemorragia, eso podría indicar un castigo que podría haberla dejado en un estado de coma pero viva, aunque para el acusado pareciera moribunda”.

 

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