El acusado sostuvo, a través de sus abogados, que se había violado una de las garantías básicas del sistema constitucional argentino: la de ser juzgado por "un tribunal imparcial". La Corte rehusó tratar esa apelación por un hecho de extrema gravedad porque los abogados de Ríos no cumplieron con la cantidad de páginas que debía contener como máximo el recurso de apelación.
Ello, pese a que un dictamen de la Procuración General admitió que en el caso de Ríos "fue afectada la garantía que le asiste a toda persona a ser juzgada por un tribunal imparcial" y puso al juicio realizado en 2000 al borde de la nulidad.
La Corte rechazó el recurso de Ríos porque "no ha dado cumplimiento con el recaudo previsto por el artículo 1° del reglamento aprobado por acordada 4/2007". Esa acordada establece que "el recurso extraordinario federal deberá interponerse mediante un escrito de extensión no mayor a 40 páginas de 26 renglones, y con letra de tamaño claramente legible".
El objetivo del jefe de la custodia de Yabrán es lograr un nuevo juicio oral y que se anulé el proceso anterior que lo condenó. Así el asesinato de Cabezas quedaría impune.
El crimen de Cabezas ocurrió el 25 de enero de 1997tras una fiesta en la casa del empresario postal Oscar Andreani, en Pinamar. Cabezas fue llevado hasta una cava en las afueras de General Madariaga donde fue esposado, asesinado con dos tiros y quemado dentro de su auto.
Como el escrito presentado por los defensores de Ríos, los penalistas Jorge Sandro y Daniel Pastor, no cumplió con esos requisitos, el máximo tribunal, con las firmas de Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda y Carmen Argibay, resolvió "desestimar el recurso extraordinario".
El 11 de junio pasado, el procurador general adjunto Luis González Warcalde entendió que Ríos estuvo durante la etapa de instrucción y luego, en el juicio en el que fue condenado a prisión perpetua como organizador del crimen de Cabezas, en manos de los mismos jueces.
La Corte Suprema, en al menos otros tres casos, anuló procesos similares, porque los jueces se repetían en la etapa de instrucción y en la del juicio oral, y ante ese reclamo, en 2006 la Corte anuló la condena y ordenó un nuevo juicio.
Ríos aspiraba a un nuevo juicio pero la Corte, por una cuestión relacionada con la extensión del escrito que presentaron los abogados defensores, eludió revisar si se habían violado las garantías de defensa en juicio del ex jefe de seguridad de Yabrán.
El dictamen de la Procuración advertía que los jueces Jorge Dupuy, Raúl Begué y Susana Darling Yaltone, "integrantes de la Cámara de Apelación y Garantías de Dolores confirmaron la prisión preventiva e indicaron al juez José Luis Macchi, a cargo de la instrucción, ampliar la investigación en orden a los delitos de asociación ilícita y sustracción de persona seguida de muerte".
"Los integrantes del tribunal de juicio que lo condenaron fueron los mismos que, constituidos como Cámara de Apelación, intervinieron previamente en la revisación de las decisiones de la instrucción preparatoria", advirtió González Warcalde.
