La inseguridad golpeó con todo esta semana. En los últimos días se sucedieron distintos hechos en Capital Federal, GBA y algunas ciudades del interior del país.
El martes el futbolista de River Plate, Jonathan Fabbro y su novia, Larissa Riquelme, sufrieron un violento asalto en Villa Pueyrredón mientras celebraban el cumpleaños de su madre, cuando 6 delincuentes irrumpieron en la vivieda. "A mi nene de 4 años que es discapacitado le pegaron una trompada en la boca. No se salvó nadie. A mi sobrina, de 3, le pasaron un cuchillo por la garganta", dijo el jugador.
Ese mismo día en Nuñez, un efectivo de la Policía Federal resultó herido al tirotearse con delincuentes que intentaron robar un auto en ese barrio. El hecho ocurrió minutos después de la medianoche, cuando al menos cuatro ladrones armados que circulaban en un Volkswagen Suran interceptaron al dueño de un Mercedes-Benz.
El miércoles un kinesiólogo de 36 años regresaba a su casa en Lanús junto a su madre cuando fue interceptado por delincuentes armados que lo asesinaron para robarle la camioneta, que finalmente no se llevaron. Pocas horas después, en esa misma localidad, un efectivo de la Policía Metropolitana hirió de un balazo en el abdomen a un ladrón que, junto a un cómplice, intentó asaltarlo cuando salía de la casa de su novia.
El jueves un técnico de "Carburando" fue asesinado de un disparo en Moreno por delincuentes que lo interceptaron para robarle la moto. Pablo Mora regresaba en su moto a su casa, tras cumplir su jornada laboral, cuando fue interceptado cerca de las 17 por desconocidos en la colectora del Acceso Oeste, a la altura de la citada localidad bonaerense.
Esta madrugada un chofer de la línea 56 fue asesinado en un robo. Por ese motivo, el titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, anunció que el servicio del autotransporte de pasajeros en la provincia de Buenos Aires quedará paralizado este mediodía en demanda de mayores medidas de seguridad.
El caso más insólito se dio en Santa Fe, donde un ladrón robó un negocio, fue apresado y, tras quedar en libertad, fue a pedirle plata al comerciante. "La próxima vez lo invito a tomar mates, nos vamos a hacer amigos", bromeó el dueño del local.