La mujer que persiguió y mató el miércoles pasado a un ladrón que entró a robar a su casa de la localidad bonaerense de Villa Madero, y que fue liberada ayer, se mudó, luego de haber recibido reiteradas amenazas.
Así lo confirmó esta mañana Roque Cáceres, esposo de Bernarda Garay Ocampo, quien señaló que desde que la mujer fue liberada ayer, supuestos allegados al ladrón fallecido pasaron varias veces frente a su casa en un automóvil, desde el cual gritaban "los vamos a matar, les vamos a quemar el rancho".
Cáceres, en diálogo con radio Continental, aseguró que su esposa, enferma de cáncer, se encuentra mal de salud y anímicamente porque "está muy arrepentida de lo que hizo".
"Ella no puede dormir pensando en lo que le pasó y lo que hizo ella, que no pensaba hacer esa cosa" dijo el hombre.
Aseguró que su abogado les aconsejó mudarse por las amenazas que, detalló, fueron proferidas por los ocupantes de " un Renault 12 todo destartalado" que pasó varias veces frente a la casa, en el que iban "tres chicas, un pibe y el que manejaba", quienes serían allegados al ladrón fallecido.
Según el testimonio de la mujer, el hecho que protagonizó ocurrió el miércoles pasado al mediodía, cuando un asaltante ingresó a su casa, situada en las calles Álvarez y Vélez Sarsfield, en una zona residencial situada a 100 metros de un asentamiento conocido como Villa Lucero, zona sudoeste del Gran Buenos Aires.
La mujer, quien trabaja como empleada doméstica, se había quedado en su casa porque padece cáncer y se encontraba en su habitación.
Sorpresa desagradable. Al dirigirse al living, sorprendió al delincuente, quien la amenazó con un arma y la ató de pies y manos a su cama utilizando los cables del DVD y el televisor.
El ladrón cargó varias pertenencias de la víctima en bolsas en momentos en que un cómplice que se encontraba en la puerta como "campana" -que sería menor de edad- entró en la casa y le dijo al asaltantes que saliera porque llegaba la Policía.
La mujer -quien vive en el lugar con su marido y una hija-, logró zafarse de las ataduras y tomó un revólver calibre 32 largo que el delincuente olvidó en su cama, tras lo cual salió en su persecución.
A unos 70 metros de la vivienda, en la esquina de Vélez Sarsfield y Rivera, sorprendió al asaltante, a quien increpó reclamándole las pertenencias.
Según dijeron las fuentes policiales basándose en el relato de la mujer, el ladrón, identificado como David Cabral, de 27 años, se dio vuelta y habría amagado con sacar un arma, por lo que ella le efectuó un disparo en el pecho que le provocó la muerte en el acto.
Ayer la acusada prestó declaración indagatoria y fue excarcelada, mientras continúa la causa en su contra por "homicidio".
Fuente: DyN