El 27 de septiembre del año pasado, Angie Sanclemente Valencia llegó al Aeropuerto de Ezeiza esposada y acompañada de una fuerte custodia. En el avión se deshizo de las esposas que le sujetaban las muñecas. Volvía a Bogotá luego de haber pasado una temporada en prisión, luego de haber sido condenada a seis años y ochos meses por liderar una banda narco que traficaba cocaína a Europa.
Al igual que el uruguayo Luis Mario Vitette Sellanes, autor del “robo del siglo”, la modelo y actriz colombiana fue beneficiada por la Ley de Extrañamiento y expulsada del país al cumplirse la mitad de la pena por el delito de tentativa de contrabando de estupefacientes. Mientras el uruguayo se muestra en Twitter en jacuzzis y tomando champagne, a un año de haber sido liberada Sanclemente Valencia (35) renovó su imagen y retomó su trabajo como modelo.
Si bien la colombiana se negó a dar declaraciones porque “tiene un contrato de exclusividad con un canal colombiano”, PERFIL pudo saber que prepara el lanzamiento de un libro en el que cuenta su versión de la causa judicial que la llevó a prisión. “Su carrera se disparó en Colombia, es tapa de revistas todos los meses y es posible que se haga una novela con su historia. Antes de ser detenida, no tenía la misma notoriedad en su país”, indicó a este diario un allegado a la modelo.
La colombiana sigue muy cerca de su madre, Yaneth Valencia Alfonso, quien viajó a Buenos Aires para respaldar a su hija tras su detención, en mayo de 2010. La mujer es representante de la modelo, que ya realizó varias producciones para revistas en Colombia. Algunas de ellas se pueden ver en su perfil de Facebook, donde también publica imágenes de su nueva vida en libertad. En la red social, se la puede ver en el gimnasio, en el mercado y en celebraciones junto a su familia. Incluso, publicó fotografías de un viaje a Lima, Perú.
Hace tiempo, Sanclemente Valencia se separó de su novio argentino, Nicolás Gualco –que continúa preso en la cárcel de Villa Devoto–, con quien iba a casarse luego de salir de prisión.
Durante el juicio, el marplatense admitió que era parte de una banda narco pero aseguró que su novia era inocente. Los jueces del Tribunal Oral en lo Penal Económico no le creyeron y Sanclemente Valencia recibió la pena más elevada por considerarla la organizadora del delito de contrabando por ocultamiento.
Angie cumplió la mitad de su condena en el penal de Ezeiza. En una entrevista con PERFIL, confesó que los primeros meses en prisión fueron duros pero después pudo adaptarse. Se refugió en la lectura espiritual hasta que el 27 de septiembre de 2013 fue trasladada hasta el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y obligada a dejar el país para recuperar su libertad.