POLICIA
un sello del crimen organizado

La pista de la valija y los recuerdos más horrendos

2023_07_29_vanesa_giunta_zhen_yu_jun_perez_algaba_cedoc_g
Macabro. Vanesa Giunta (izq.) fue descuartizada en un ritual satánico; Zhen Yu Jun (izq. abajo) fue hallado en una valija similar a la utilizada en el caso de Pérez Algaba (Der.). | cedoc

La valija roja que contenía parte del cuerpo de Fernando Pérez Algaba parece un sello del crimen organizado y trae a la memoria otros casos horrendos ocurridos en el país, muchos de ellos sin resolver. 

En agosto de 2019, por ejemplo, fue hallado el cadáver de Zhen Yu Jun, un hombre de origen chino de 29 años que supuestamente formaba parte de una de las tríadas mafiosas que operaban en Argentina. Pérez Algaba apareció dentro de una valija que arrojaron cerca del río Matanza, en el límite entre Tristán Suárez y La Matanza. 

Otro caso similar ocurrió mucho tiempo atrás. Fue en diciembre de 2017, cuando un vecino que había salido a correr por el Parque Centenario encontró una maleta abandonada en la calle Camargo al 100. 

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

En el interior no había ropa ni dinero sino un cuerpo hecho un ovillo, según describió en aquel entonces el diario La Nación. 

La cabeza de la víctima estaba cubierta con una bolsa transparente. Días después se supo de quién se trataba: era Zhang Qinxiong, de 31 años, y como el caso anterior, su asesinato también fue atribuido a la mafia china. 

En agosto de 2007, Vanesa Giunta, de 27 años, apareció descuartizada dentro de una valija y, curiosamente, en el mismo sitio que Zhen Yu Jun: el río Matanza. 

El torso de Giunta estaba oculto en la maleta, junto a un osito de peluche y una tarjeta del Día del Padre. 

Había sido torturada, prendida fuego y descuartizada en el interior de un departamento de Villa Lugano, en medio de un ritual satánico. Su pareja y padre de sus dos hijas, Julio César Bustos, y la tía de él, Stella Maris Bustos (43) fueron condenados a perpetua.