A Diego Giménez Verón lo mataron de varios disparos. Pero como si eso no hubiese sido suficiente, le cortaron dos dedos de una mano, en un evidente mensaje mafioso. Jean Márquez Leao fue acribillado unos días antes. Lo mismo pasó con Mónica Rojas Palma, una mujer acusada de vender droga. Estos tres asesinatos ocurrieron el año pasado, en poco más de un mes, en el interior de la Villa 31 de Retiro, una de las más violentas según datos del Gobierno de la Ciudad. de Buenos Aires. Allí precisamente estuvo de visita esta semana la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien aseguró que para ella “es el lugar más seguro en la República Argentina”.
“Me siento muy segura en la Villa 31”, dijo CFK en el acto por la presentación del canal Urbana TV. Sin embargo, datos oficiales –a los que tuvo acceso PERFIL– indican que se trata del lugar más violento de la Capital Federal.
La tasa de homicidios de 2015 es la más alta de todas: 75,5%. El año pasado, por ejemplo, superó a otras zonas históricamente sangrientas, como la Villa 21 de Barracas o la 1-11-14 del Bajo Flores.
Guerra territorial. En 2010, el asentamiento de Retiro tenía una población cercana a las 25 mil personas. Pero ese número se disparó en los últimos años. Se estima que actualmente residen cerca de 40 mil, según datos del Instituto de la Vivienda de la Ciudad.
Con la llegada de los nuevos vecinos, también desembarcaron los principales grupos narcos que todavía siguen teniendo dominio de algunos sectores del barrio. Algunos de esos narcos llegaron provenientes de otras villas, como el caso de la familia de Alionzo Rutillo Ramos Mariños, alias “Ruti”, un traficante pesado de la 1-11-14 que participó de una sangrienta disputa por el control del negocio de la droga con el capo narco peruano Marcos Estrada González. Por esa disputa, que dejó decenas de muertes, su familia abandonó la villa del Bajo Flores y se instaló en el asentamiento de Retiro.
La mayor escalada de violencia llegó con las disputas territoriales entre las bandas narco que responden a “Ruti”, “el Loco César” y “Tarzán”, los principales hombres que se disputan el negocio de la droga.
“El Loco César” es César Morán de la Cruz, un peruano de 39 años que está detenido en el penal de Villa Devoto desde 2011, aunque seguiría controlando parte del comercio de estupefacientes.
“Tarzán” es Francisco Fouz Acosta, de nacionalidad paraguaya y líder de Los Sanpedrinos. También está preso. Uno de sus hijos cuenta actualmente con pedido de captura. Hace unos meses allanaron su casa. No era una casa común: tenía dos pisos y baño con hidromasaje.
Sangre y fuego. Muchos de los crímenes que forman parte de la estadística del año pasado están vinculados a venganzas o disputas por el negocio del narcomenudeo.
Según datos del Gobierno de la Ciudad, entre 2012 y 2015 aumentó un 120% la cantidad de homicidios. Pero no sólo se mata en la villa. “También existe un sinnúmero de delitos que no son denunciados”, asegura un vocero judicial consultado por este diario.
El índice de delitos se clasifica, en mayor medida, como asalto a mano armada, lesiones dolosas y abuso sexual. Y como suele ocurrir en otras partes de la Ciudad, el accionar delictivo de estos grupos se profundiza en horas de la noche.
La seguidilla de homicidios que marcó su récord el año pasado se extendió hasta mayo de este año. Desde entonces, no se produjo una muerte violenta. Las fuentes consultadas para este informe señalaron que la baja estaría directamente relacionada con el programa Barrios Seguros, que permitió el desembarco de miembros de la Policía Federal que recorren a diario el barrio.
El 80% de los crímenes ocurre en la vía pública
La Villa 31 es una de las zonas más calientes de la Capital Federal. La totalidad de los crímenes que se registraron en el barrio de Retiro en 2014 se produjeron en esa villa de emergencia, según el último informe sobre homicidios dolosos de la Corte Suprema de Justicia. La vía pública fue la escena más recurrente, en el 79% de los casos, y la madrugada, la hora crítica. En el 43% de los casos, las muertes violentas se produjeron a partir de una discusión, riña o venganza.
De acuerdo a este informe, en Retiro se cometieron catorce crímenes de los 85 que se registraron en villas de emergencia en 2014. Todos se concentraron en la Villa 31, ubicada en las inmediaciones de la Terminal de Omnibus. Al móvil por “discusión, riña o venganza” le siguen “causa desconocida” (29%), conflicto familiar (14%) y robo.
El 79% de los asesinatos se produjo en la vía pública. Mientras que los domicilios particulares (7%) y locales comerciales (7%) completan el podio. Más de la mitad de los homicidios se llevaron a cabo con armas de fuego (64%), como el caso del peruano Sergio Francisco Neira Lavado (47), asesinado de cinco balazos a las 2 de la madrugada del 23 de febrero de 2014. Según fuentes policiales, Neira Lavado estaba en una fiesta, discutió con otros invitados y todo terminó mal.
En tanto, febrero fue el mes con más muertes violentas de 2014, con el 14% de los casos. Y los días más críticos se concentraron entre los viernes (29%) sábados (21%) y domingos (29%). Los miércoles son los únicos días en los que no se registraron asesinatos. Por otra parte, la franja horaria más caliente se ubicó en la madrugada, entre las 00 y las 6.