Todo comenzó el martes a las 12.30 de mediodía. Mariano Benedit salió de su casa ubicada en Arenales 1652, Recoleta, en su moto Honda Tornado color banca y de patente 876 IEF. Vestía un jean, una remera colorada y alpargatas.
A su familia, les dijo que iba a ver a un cliente, algo habitual, teniendo en cuenta su actividad de asesor financiero con la que acerca a clientes a las sociedades de la Bolsa.
Sin embargo, y aunque inicialmente se creyó que la reunión se realizaría en sus oficinas en 25 de Mayo 565 7° Piso, uno de los hermanos explicó que el lugar donde se iba a encontrar con el cliente no se conoce y que su hermano no tenía pensado ir allí esa tarde.
Su primera parada habría sido a tan sólo dos cuadras de su casa, en Av. Callao 1171, esquina Arenales. Allí, los investigadores analizan si el empresario de 31 años realizó una extracción de dinero. De confirmarse con los registros (financieros y los videos de seguridad) se constataría si el hombre estuvo sólo o acompañado.
Ya a las 15 de ayer, sus familiares intentaron contactarlo y, aunque su teléfono sonaba, nadie respondió. Este horario es el que, según análisis preliminares, se tiene como data de muerte. Dos horas después, el celular ya estaba apagado.
Al no tener noticias de su hermano, Dolores Benedit, esposa de Huberto Roviralta, realizó una denuncia en la Comisaría primera de la Capital Federal lo que inició una intensa búsqueda que incluyó a efectivos policiales y a la brigada antisecuestros, aunque la familia aclaró que no había ningún mensaje extorsivo.
La búsqueda llegó a su fin esta tarde, cuando, luego de un llamado al 911 realizado por un chofer de colectivos de la línea 4, se encontró un cuerpo en una zona de pastizales en Costanera Sur, en las cercanías a la fuente Lola Mora.
El cuerpo fue rápidamente identificado por la Policía, pese a que, el disparo en la cabeza lo había dejado prácticamente irreconocible. Benedit estaba tirado boca arriba, con un arma semiautomática calibre 9 mm. en su mano derecha.
Con esa escena, la hipótesis del suicidio comenzó a tomar peso, por más que su hermano Miguel había asegurado que Mariano “no tenía antecedentes policiales ni de depresión”. Todo indicaba eso: el asesor había sido padre de una nena hacía 10 días y mañana estaba previsto su bautismo.
Sin embargo, la hipótesis cambió y se habló de una “escena armada”. Las pericias notaron que, pese a tener un arma en su mano derecha, el disparo habría ingresado por la sien izquierda. A su vez, se observaron varios golpes y, por la suciedad que tenía su ropa, se estimó que habría sido arrastrado hasta ese lugar. Ante esto, la carátula pasó a ser “Averiguación Homicidio”.
Junto al cuerpo estaba su mochila, su tablet, sus documentos, su celular y más de $1000 pesos, aunque no apareció ni la moto ni su casco.
Finalmente, a las 20 horas, se retiró el cuerpo tras los peritajes correspondientes y fue llevado a la morgue judicial donde se le realizará una autopsia. Se prevé será entregado a la familia en las primeras horas de mañana.
