Daniel Lagostena, acusado por el supuesto crimen de su mujer, Erica Soriano, que desapareció en 2010, cuando estaba embarazada, justo después de anunciarle que iba a dejarlo, será liberado por decisión de la Justicia que consideró que faltan pruebas para mantenerlo detenido.
La familia de la mujer desaparecida, en tanto, dijo que detrás de su liberación hay un hecho de “corrupción”.
La decisión fue tomada por la Sala III de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora, luego de que la defensa de Lagostena presentara un hábeas corpus, por lo que el imputado recuperará la libertad en las próximas horas.
Según el abogado de Lagostena, Gustavo Della Maggione, el fallo a favor de su defendido "decreta la nulidad de la indagatoria porque la prueba reunida no alcanza para imputarlo". Ahora, explica el letrado, la ex pareja de Soriano es "técnicamente un imputado, no un procesado".
El abogado de la familia Soriano, Marcelo Mazzeo, se mostró sorprendido por la resolución y dijo que la liberación de Lagostena, con prisión preventiva desde julio, es un hecho de "corrupción"
"Aca pasan cosas muy raras, la corrupción no es solo por dinero, sino también por amiguismo. Se tardó más de un año para detener a Lagostena", señaló Mazzeo en diálogo con TN. Y dijo que "las pruebas existen" y que "alcanzan para que siga detenido y llegue al juicio oral".
Luego, aseguró: "Vamos a hacer las presentaciones correspondientes e iremos a Casación la semana que viene".
Ayer se supo que Lagostena, de 51 años y detenido en la alcaidía de los tribunales de Lomas de Zamora, no iba a ser excarcelado por decisión del juez de garantías de Lomas de Zamora Gabriel Vitale, quien no hizo lugar al pedido que había hecho la defensa argumentando una supuesta nulidad del proceso por el cambio de carátula del expediente. Pero hoy, la Cámara decidió lo contrario.
Hasta ahora, la investigación no identificó quiénes habrían sido los supuestos cómplices de Lagostena, ni tampoco halló rastros del cadáver de la joven desaparecida.
El 21 de agosto de 2010, Erica Soriano, entonces de 30 años y embarazada de dos meses y medio, salió de la vivienda de Lanús que compartía con Lagostena desde hacía cuatro meses. La mujer iba rumbo a la casa de su madre, en Villa Adelina, donde se encontraba su hija de 13 años, pero nunca llegó.
Horas después, Lagostena explicó que habían discutido la noche anterior y ese mismo día y que cuando ella decidió irse, él le quitó la cartera para evitarlo. La mujer, sin embargo, sacó del bolso las llaves, el celular y algo de dinero, sin llevarse la billetera. Durante estos 22 meses la familia de Erica apuntó contra Lagostena por una actitud pasiva a la hora de buscarla, los supuestos maltratos y los mensajes de texto que -dijeron- servían como prueba.