Lo condenaron a 10 años, apeló y le dieron perpetua

Robó, huyó, lo pescaron, lo condenaron a 10 años y apeló para que le redujeran la medida. Así, como muchísimas otras, podría resumirse la historia de Walter Esteban Ojeda si no fuera por el desenlace que tuvo. Tras analizar el caso, la Sala I de la Cámara de Casación no sólo no dio la razón al delincuente sino que terminó condenándolo a prisión perpetua.

Los camaristas tomaron en cuenta principalmente que, al huir con el botín luego de protagonizar el robo a una carnicería, Ojeda no hizo nada para evitar que un cómplice suyo ultimara con un balazo al dueño del local, de nombre Víctor Aramayo.

El robo tuvo lugar el 28 de febrero de 1998 en el comercio ubicado en 33 Orientales 2208 de Capital Federal, y fue perpetrado por Ojeda y dos cómplices, de los que uno aún no ha sido identificado y el otro, llamado Daniel Maldonado, era menor de edad cuando ocurrió el hecho.

Tras llevarse el dinero, los malhechores fueron perseguidos por el propietario de la carnicería. En ese interín, Maldonado disparó tres veces al comerciante, quien cayó muerto mientras los delincuentes lograron escapar en un automóvil que los aguardaba. 

La Cámara entendió que Ojeda fue igualmente culpable de los delitos de "robo agravado por el uso de armas" y "homicidio calificado por la finalidad de asegurar el resultado del delito y procurar la impunidad". En primera instancia, el Tribunal Oral Criminal le había dado de 7 a 10 años de prisión por "homicidio en ocasión de robo".

El crimen del comerciante fue conocido debido a que el otro condenado, Maldonado, llevó su caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos con el argumento de que le habían impuesto perpetua siendo menor de edad. De hecho, la Corte Suprema de Justicia anuló ya la pena de perpetua que se le había impuesto a Maldonado.

"El hecho de que Ojeda no haya efectuado los disparos que dieron muerte a Víctor Walter Aramayo, al concurrir acompañando a Maldonado y a un tercero, no mengua su responsabilidad penal en el suceso criminoso dado el codominio del hecho y el acuerdo pleno para cometerlo", concluyó la Cámara.

Fuente: Télam