POLICIA
Inseguridad en el conurbano

Loquillo, el prófugo acusado por el crimen de Agustín, es menor e integra la banda de la 12

Es amigo de Axel, el joven de 16 años detenido el jueves en Villa Centenario, Lomas de Zamora. Los efectivos lo buscan desde el miércoles, cuando tiraron a quemarropa para robar un celular y 200 pesos.

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Acusado. Axel fue reconocido por el papá de la víctima como el menor que disparó contra su hijo. | cedoc

Axel tiene 16 años. Lo detuvieron este jueves en su casa de Villa Centenario, en el partido de Lomas de Zamora. Es el acusado de efectuar el disparo que mató a Agustín Bustamante, el nene de 3 años asesinado el miércoles pasado cuando caminaba de la mano de su papá. Ya fue reconocido en rueda de presos, pero el caso no está cerrado: el jovencito que lo acompañaba fue identificado en las últimas horas pero se encuentra prófugo.

Según pudo saber PERFIL, el cómplice de Axel también sería menor de edad y formaría parte de su grupo de amigos. Lo apodan “Loquillo”. Si bien trascendió que el detenido había actuado con su hermano, esta versión fue desmentida por los distintos voceros consultados por este diario.

Al cierre de esta edición, los efectivos policiales que intervienen en el caso estaban tras los pasos del joven, cuya búsqueda se demoró –según señalaron los investigadores– porque la fiscal de la causa tardó en firmar la autorización correspondiente para demorar al menor. “Estaba cansada”, alegó un vocero cercano a la investigación del homicidio de Agustín.  

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La puerta de la casa de Axel, ubicada en la calle 12 de octubre al 1400 e incendiada después del crimen, era el punto de encuentro para el grupo. En las redes sociales subían fotos de los encuentros en los que nunca faltaba el alcohol. Se hacían llamar “la banda de la 12”.

“Para ellos todos los días son fines de semana. Toda la semana van de acá para allá, se alcoholizan: eso no es vida”, cuenta Edgardo sobre su hijo detenido por el homicidio. “Ellos escuchan más a sus amigos. Quiero que cambie la mentalidad de ponerse una gorrita y andar en la calle”, indica el papá de Axel.

El hombre, que trabaja de panadero, también se refiere al comportamiento habitual de su hijo y dice: “Ellos no tienen sábado ni domingo. Toda la semana van de acá para allá, se alcoholizan: eso no es vida. Por eso a mi hijo lo voy a internar, que Dios me perdone. Vive en la calle, no quiere estudiar”.

Por su parte, Hugo, tío de Axel, recuerda que la policía llegó a la propiedad a las 2 de la madrugada del jueves pasado y tiró abajo la puerta. “Si Axel lo hizo, no tiene perdón de Dios”, dijo sobre su sobrino. “Tuvo una entrada a la cárcel porque tenía un arma, pero tampoco es como dicen que tiene ocho causas. A mi cuñado se le fue de las manos el nene, él se la pasa trabajando y Axel estaba todo el tiempo en la calle”, intentó justificar.

Ultimo adiós. Los restos de Agustín Bustamante fueron ayer inhumados en medio del dolor de la familia. “Me mataron a mi nieto, quiero justicia y pido que no dejen que más niños queden en la calle para delinquir”, expresó la abuela de la pequeña víctima.

“Dejaron a mi hija con un dolor que no lo va a poder cubrir, por eso pido ya que yo siempre pido por ellos para que tengan la inteligencia para gobernar, que hagan algo, que se haga justicia”, dijo la abuela del nene a la salida de la casa velatoria.

Me mataron a mi nieto –agregó–, quiero justicia y le pido al Gobierno, al Presidente, a los legisladores, a los jueces que dejen cumplir las leyes. Y también que no dejen que más niños queden en la calle para delinquir”.

Por su parte, Noelia, tía de Agustín, expresó: “Creo en la justicia terrenal, y pido que no hagamos más justicia por mano propia”. En referencia a la decisión que tomó un grupo de vecinos que incendiaron el jueves la casa del principal acusado del crimen. La mujer también pidió que el presidente Mauricio Macri reciba a la familia para que el caso no quede en el olvido.

El crimen ocurrió el miércoles por la noche cuando Martín salió con su hijo de 3 años a comprar una pizza. En el camino, dos jóvenes armados los sorprendieron, le robaron el celular y 200 pesos que tenía para comprar la cena. Antes de fugarse dispararon y le pegaron un tiro a Agustín, quien murió poco después en el hospital.

Papá, me duele”, fueron las últimas palabras del nene. Paulo Agustín fue trasladado a la Clínica Boedo en Lomas de Zamora, donde falleció a raíz de las graves lesiones sufridas. Su muerte despertó una enorme conmoción que motivó una masiva movilización en pedido de Justicia.


Creen que quiso tirarle al papá

La hipótesis que manejan los investigadores es que el menor que asesinó a Agustín no le tiró al nene, sino que le disparó a su padre porque lo habría confundido con un policía.

El padre del nene asesinado declaró que el tirador sonrió antes de gatillar. Sin embargo, los pesquisas sospechan que por impericia terminó hiriendo al chiquito.

Según fuentes policiales, el menor detenido por el caso habría contado eso a los efectivos que lo demoraron. Martín Bustamante, padre de Agustín, llevaba puesto el pantalón del uniforme de la empresa para la que trabaja. 

El principal acusado que tiene el crimen ya fue reconocido por el papá del nene y principal testigo del homicidio.

Ayer, habló el intendente Martín Insaurralde. Contó que se reunió con los padres y familiares de la víctima. “Estuvimos charlando y  quieren la paz y que actúe la Justicia”, dijo y amplió: “Fue un hecho aberrante y hay que entender la fortaleza de la familia, estar al lado, asistirlos con los equipos técnicos”.

Tras las críticas recibidas por parte de vecinos, el intendente aseguró: “Yo no soy un tipo de correrme, mirar para el costado y buscar la responsabilidad en otro. Hemos hecho muchísimas cosas pero en estos momentos no alcanzan”.