La Fiscalía General de San Isidro anunció hoy que, tras un allanamiento esta madrugada, secuestró el celular de una persona que estaba presente en la casa del barrio "San Andrés" de Benavídez al momento de la muerte de Diego Maradona, el pasado 25 de noviembre, pero que no había sido mencionada con anterioridad.
Se trata de Maximiliano Trimarchi, quien según constataron los fiscales que llevan adelante la investigación, estaba presente "en el lote 45 del Barrio San Andrés al momento del hecho materia de investigación".
Esta circunstancia, según la Justicia, "no fue puesta en conocimiento de las autoridades competentes" por los testigos que declararon en la causa.
"La importancia del secuestro de dicho elemento radica en que podría resguardar en ese dispositivo información valiosa vinculada al suceso", cerró el comunicado de prensa de la Fiscalía, cuyo cuerpo de investigación está integrado por el fiscal general adjunto de San Isidro, Cosme Iribarren; la fiscal de Benavídez, Laura Capra; y Patricio Ferrari.
Asimismo, informaron que las computadoras secuestradas al médico Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov ya comenzaron a ser peritadas para determinar las responsabilidades en el fallecimiento del astro futbolístico.
Será en la unidad de Camino Centenario 1657 en La Plata donde se extraerá la información de ocho notebooks, un CPU, un disco rígido y una tablet, todos elementos secuestrados a dichos médicos en allanamientos realizados en las últimas semanas. También estaba Julio Ribas, el abogado de Luque, para presenciar el peritaje a los equipos electrónicos en cuestión.
La semana pasada se había extraído la información de cuatro teléfonos móviles, dos pertenecientes a Luque y los otros dos a Cosachov, y ahora eso se descifrará para tener toda la documentación en lo que hace a mensajes, imágenes, videos, documentos y todo lo que en ellos se encuentre.
Actualmente, el médico y la psiquiatra están imputados pero los fiscales aun no los citaron a declarar, por lo que aguardan el resultado de dichas pericias tecnológicas y los estudios toxicológicos e histopatológicos, para lo que estiman demoras de varios días.
Por otro lado, resta peritar también dos teléfonos celulares encontrados en la habitación en la que dormía Diego Maradona y donde falleció como consecuencia de un paro cardiorespiratorio, el pasado 25 de noviembre.
Además, en las próximas semanas también deberían ser convocados a prestar declaración varios expertos médicos como testigos, para conocer el historial clínico de Diego Maradona.
J.D. /