La testigo de identidad protegida Andrea R. continuó ayer su declaración en el juicio por el secuestro y desaparición de María de los Ángeles Verón, y en la tercera jornada consecutiva frente a los jueces revivió el clima de torturas y sometimiento sexual que sufrió en un prostíbulo de La Rioja junto a la joven tucumana.
"Estaba aterrada. Me habían golpeado y no sabía lo que venía después. Marita me aflojó la soga que tenía en las muñecas, porque las manos estaban de otro color y estaba llorando", recordó la mujer respecto de la situación padecida en compañía de Verón.
Andrea R., que fue sometida a la prostitución desde los 14 años, relató al tribunal las situaciones de violencia que vivió en el local nocturno Candy, de la capital riojana, donde fue rescatada por la policía en la noche del 25 de setiembre de 2003.Luego de negarse a ser sometida por un cliente del burdel, la mujer fue golpeada y atada por un hombre que identificó como "Alejandro".
"Estaba en la cocina, me habían castigado porque no quise hacer un pase. Me golpeó don Alejandro en la cara y me dejó atada. Cuando conocí a Marita tenía las manos atadas hacia adelante", rememoró. Andrea R. indicó que cuando se acercó a auxiliarla, la joven tucumana se presentó con su nombre y apellido y le "aflojó las ataduras que tenía en las muñecas".
Tras ser liberada, la testigo recordó que fue amenazada de muerte por una mujer que regenteaba el lugar, quien le prohibió hablar y mencionar a las personas que había visto allí.
"En casa no volvimos a hablar de este episodio. Mi mamá trató de que yo volviera a recordar este episodio, que lo reviviera", comentó Andrea R.
Sin embargo, frente al tribunal repasó también los días de sometimiento que sufrió antes de ser llevada a La Rioja, en un prostíbulo situado en Santa Rosa, la capital pampeana.
El interrogatorio de Andrea R. fue llevado adelante en tres etapas por los abogados defensores de los 13 imputados en el juicio, en particular los de Liliana Medina y sus hijos José y Gonzalo Gómez, a quienes la mujer había involucrado en las dos jornadas previas de declaración.
Los abogados buscaron contradicciones en las palabras de Andrea R. y avanzaron en su estrategia de reclamar al tribunal que la procese por falso testimonio.
En los días anteriores, Andrea R. mencionó que tuvo contacto y diálogo con Marita Verón en el prostíbulo riojano, que la joven tucumana había sido golpeada, tenía una hija y "vivía" una relación con José "Chenga" Gómez.
