La primera semana de aislamiento social obligatorio culminó ayer con más de 318 mil personas aprehendidas y 8315 detenidos. El número es producto de los controles llevados a cabo por fuerzas federales, en los que incluso fueron controlados más de 295 mil autos y más de 1000 fueron secuestrados. Las cifras crecen sustancialmente si se tiene en cuenta el accionar de fuerzas provinciales. Sólo en Córdoba ayer, en menos de 12 horas, hubo 108 detenidos, en tanto que la implementación desde el decreto presidencial, el pasado 20 de marzo, fue de 2248.
La diferencia entre personas “detenidas” y “aprehendidas” o “notificadas” es definida por el fiscal o juez una vez que las fuerzas dan intervención al Poder Judicial. Es precisamente la Justicia la que resuelve si una persona es “aprehendida”, es decir “notificada” y obligada a regresar a su vivienda para cumplir allí la cuarentena dispuesta. O bien si el funcionario Judicial define la “detención” de la persona, este debe constituirse en el lugar donde se produce la aprehensión de la persona, dando lugar al inicio de una causa judicial.
Los controles de las fuerzas fueron endureciéndose con el correr de los días. Mientras que el viernes 20, primer día de la entrada en vigencia del decreto de necesidad y urgencia del presidente Alberto Fernández, las medidas de los efectivos fueron más enfocadas en la información y concientización de la población, ya que todavía había muchas personas que desconocían los alcances de las mismas, desde el sábado los controles se excarcerbaron. Por eso se concretaron más detenciones, aprehensiones y secuestros de vehículos. “La gente tiene que entender que esto no es una recomendación, como puede ser el lavado de manos, sino un decreto que hay que cumplir”, insistieron desde el comienzo las fuentes consultadas por PERFIL.
Entre los casos judiciales más resonante estuvieron los de Luca Singerman, el joven que volvió en Buquebus con un resultado de coronavirus positivo de las autoridades uruguayas y que ya fue indagado por la justicia; el de Federico Llamas, el surfer que fue demorado en Panamericana y apareció en la casa de su madre en Ostende. En la últimas horas fue excarcelado, pero no puede salir ni él ni nadie que comparta la vivienda por los próximos días. En tanto que otros casos mediático que están bajo la lupa de la justicia son los del joven que fue a una fiesta en Moreno con Covid-19 y la pediatra chaqueña que habría contagiado a varias personas en esa provincia.
