Se complica la situación de Daniel Lacase, quien actuó como vocero de Marcelo Macarrón, el viudo de Nora Dalmasso. También la de los policías que habrían aceptado sus dádivas.
Es que de acuerdo a la investigación del fiscal Julio Romero, Lacase habría pagado los costos del alojamiento de los policías de la ciudad de Córdoba que llegaron a Río Cuarto para sumarse a la pesquisa por el estrangulamiento de la empresaria.
Estos mismos efectivos ya fueron acusados por apremios ilegales y por torturar psicológicamente al joven discapacitado Carlos Curiotti, con el objeto de perjudicar al pintor Gastón Zarate. Ahora, serán acusados de " admisión de dávidas". Tanto los tres efectivos como el abogado Lacase podrían ser imputados penalmente.
Entre los policías se encuentra el cuestionado jefe de Homicidios de la Provincia, Rafael Sosa, un hombre apodado como "el Patti cordobés", por sus métodos de "mano dura" para combatir el delito.
Según reveló el diario Puntal, Lacase habría pagado una cuenta de 32 mil pesos por el alojamiento de 3 policías en el Hotel Ópera. Así lo confirmó el conserje del lugar, quien dio ayer su testimonio ante la Justicia luego de aparecer en una cámara oculta afirmando lo mismo. Los tres efectivos pernoctaron en el establecimiento 70 días en habitaciones que cuestan 150 pesos la noche.
El abogado de Zárate, Enrique Zabala, denunció que los policías que habrían aceptado los favores de Lacase, tenían la orden de investigar todas las hipótesis, entre ellas la del crimen por encargo instigado por el viudo de la víctima.
Al reverlarse estas maniobras, toda la investigación queda cubierta por un manto de sospecha ya que los policías, al aceptar los favores mencionados perderían su independencia de criterio.
Lacase fue funcionario menemista y abogado y vocero de su amigo, Marcelo Macarrón. Renunció a la representación legal y ante lo medios luego de ser reiteradamente repudiado en varias movilizaciones que se realizaron en la ciudad de Río Cuarto.
El ingenio popular denominó a esas marchas como "perejilazos", en referencia a la acusación contra Zarate, al cual la opinión mayoritaria consideró como un "perejil", a pesar de que sigue imputado en la causa. Pocos creyeron que el joven pintor era el responsable de estrangular a Dalmasso, luego de mantener relaciones sexuales con violencia consentida en la cama de la hija de la víctima, en la lujosa vivienda del barrio Villa Golf, el 25 de noviembre del año pasado.
