Víctima de la inseguridad, Javier Lozano, un efectivo de la Policía Federal fue asesinado este lunes en una pizzeria de Villa Madero, en La Matanza. Era custodio del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y estaba casado, esperando un hijo con su esposa, y era padre de un nene de 3 años. Lozano fue asesinado ayer cuando intentó impedir el robo en el local y recibió cinco disparos de los delincuentes.
El policía, de 34 años y vestido de civil, estaba en Loyola y Crovara, en esa zona del oeste del conurbano bonaerense, cuando intentó impedir el robo. Paula Lozano, su hermana, exigió ante los medios esta mañana “Justicia y derechos humanos” y quebrada en llanto aseguró que al policía "lo acribillaron como a un animal".
"¿Quién me devuelve a mi 'hermanito' ahora? Pido que se hagan presentes los de Derechos Humanos. ¿Qué está pasando? Quiero que encuentren a los asesinos de mi hermano, quiero y reclamo justicia para mi hermano que deja una mujer embarazada de 5 meses y un hijo de tres años", recalcó.
Por el hecho, la comisaría del lugar allanó por la madrugada una villa de emergencia de Villa Madero en busca de los criminales, sin tener éxito hasta el momento.