Una chica de 14 años fue asesinada por motochorros para robarle el celular en Córdoba. Su hermanito fue el único testigo del hecho. “Toda una vida por vivir, todo un futuro destrozado en un segundo”, despidieron a la menor en redes sociales. Loriana, como se identificó a la víctima, no se resistió. Estuvo algunas horas internada en el hospital de Urgencias de la capital cordobesa, pero perdió la vida. El tiro en la cabeza que recibió cuando la atacaron los motochorros fue letal.
“Y te la llevaste señor. Sólo Dios sabe el por qué. 14 añitos tenía. Toda una vida por vivir, todo un futuro destrozado en un segundo. Dios dale fuerza a la familia Tissera. El barrio está de luto”, escribió en las redes sociales Rodrigo, un vecino de la víctima.
La adolescente de 14 años fue baleada ayer en la cabeza en el barrio Villa Azalais cuando estaba jugando con su hermano de 9 años en la puerta de la casa de su abuela, en Gelli Obes y San Fernando. En la madrugada de hoy perdió la vida.
“Un ángel hermoso ya está en los brazos del señor. La luchaste hasta donde pusiste. Que se haga Justicia, que nadie quede impune, le arrebataron la vida a un angelito por un celular de mierda. Ese es el destino que nos toca vivir día a día. Sólo pido que le des fuerza a la familia, porque se puede hacer Justicia como sea, pero a este angelito no se lo devuelven más”, expresó Rodrigo en las redes junto a una imagen de la chica celebrando un cumpleaños.
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Por su parte, el cuñado de la víctima contó: “Le pegaron en la cabeza. Luego de dispararle, tomaron el teléfono celular y se fueron, así como suena: después de arruinar a una familia de por vida”.
“Loriana estaba con su hermano de 9 años. Él fue el vio todo y le dio todos los datos a la Policía de cómo eran los motochorros”, completó Julián al sitio Cadena 3.
Loriana se paró de la vereda y corrió hacia adentro de la casa de su abuela. Ante la reacción de la menor, los delincuentes le dispararon en la cabeza. Tras el ataque, le robaron el celular y se dieron a la fuga. Aún están prófugos.
La causa está a cargo del fiscal de Instrucción Ernesto de Aragón, quien procuraba identificar y detener a los agresores, por el momento prófugos.
NG
