El cuerpo de Agustina Ponisio (27) fue encontrado arriba de una mesa, mientras que el de su hermano Javier (25) estaba en el descanso de la escalera. La madre de los jóvenes descubrió los crímenes cuando ingresó a su casa, y llamó a la policía. Las puertas no fueron forzadas y no faltaba nada en la propiedad, según las primeras pericias. Los hermanos recibieron ocho disparos y murieron en el acto. “No se descarta ninguna hipótesis”, dijo Adrián Spelta, el fiscal de la causa. El funcionario judicial informó a la prensa local que “no estaba forzada la puerta de entrada. Hasta el momento no se encontraron elementos faltantes en la vivienda”.
Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados ayer, alrededor de las 10, en una casa ubicada en Castro Barros al 5586, en la ciudad de Rosario. Se cree que fueron asesinados unas dos horas antes del hallazgo. “No se descarta ninguna de las hipótesis debido a la cercanía del hecho sucedido”, destacó el funcionario. “Una de las personas (por Javier) se encontraba en las escaleras que conducen a la planta y la chica fue hallada sentada en una mesa ubicada en la planta baja y es ahí donde reciben los disparos”, describió. La policía encontró ocho vainas servidas en el lugar, confirmaron a PERFIL fuentes del caso.
Por lo pronto, el móvil del crimen es un misterio y se esperan los testimonios de los familiares para su esclarecimiento. Además, se están analizando cinco cámaras de seguridad públicas para buscar indicios de el o los agresores.
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