Matar por codicia. Para la Justicia rosarina no existen dudas: ése sería el motivo por el cual una madre y su hija –socias en un reciente emprendimiento– habrían planificado asesinar a un gerente de una empresa de catering, que apareció muerto de 64 puñaladas. Los investigadores sospechan que las mujeres quisieron ponerle fin a una deuda que aparentemente mantenían con el hombre quitándole la vida.
La desesperada búsqueda de Diego Sarjanovic (44), gerente de la empresa MC Catering, se inició el viernes de la semana pasada y culminó tres días después cuando la Policía halló su cuerpo sin vida en un departamento de Moreno al 500.
Se cree que Diego llegó a ese lugar el viernes al mediodía para cobrar una deuda de unos 90 mil dólares que Carolina Virginia Seguer (38) mantenía con él, explicaron a PERFIL fuentes judiciales. El hombre, además de ser su prestamista en un negocio de compra y venta de fideicomisos, también era su amante.
El mismo día del hallazgo del cuerpo la mujer fue detenida junto a su madre Alicia Fernández (59) en el kilómetro 637 de la Ruta 8, a la altura de la localidad cordobesa de Las Vertientes, cuando supuestamente escapaban a bordo de un Chevrolet Corsa. Ambas tenían cortes en las manos.
Seguer y Fernández fueron imputadas como coautoras del homicidio doblemente calificado por ensañamiento y codicia. Según creen los detectives, las mujeres (aún resta determinar el rol de cada una) golpearon en la cabeza a Sarjanovic con un objeto contundente y después comenzaron a acuchillarlo. Le aplicaron 64 puntazos. Luego, limpiaron el departamento para borrar todo tipo de rastros, abrieron las ventanas para que los vecinos no pudieran sentir el olor que emana un cuerpo en estado de descomposición, se subieron a un auto y huyeron rumbo a Mendoza.
“Un amigo de Sarjanovic declaró que la víctima y Carolina tenían una relación amorosa y que ella le había ofrecido entrar en un fideicomiso inmobiliario. Sarjanovic tenía que poner el dinero y había una tercera persona de apellido Moscatto que se encargaba del negocio”, destacó la fuente.
“Carolina siempre devolvía el dinero que ponía el hombre con un interés, pero tras el fallecimiento de Moscatto el año pasado, Diego siguió con el negocio, pero ya no recuperaba el dinero con tanta facilidad como antes. Empezó a aumentar la deuda y Sarjanovic le empezó a deber a otras personas; por eso necesitaba el dinero”.
Cuando todavía el paradero del empresario era un misterio, Seguer declaró ante la Policía que tenía planificado reunirse con el gerente en la puerta del banco, pero que éste no había acudido. Más tarde, el padre de la sospechosa denunció que su hija y su esposa habían desaparecido. Los investigadores comenzaron a sospechar que las mujeres estaban vinculadas con el crimen.
Confesión. “Yo lo maté”, escribió en un mensaje de WhatsApp Carolina, según declaró un testigo en la causa y ex pareja de la acusada. Cuando el ex novio de Carolina se enteró de la desaparición de Sarjanovic le escribió a la mujer para preguntarle sobre la situación ya que sabía que el gerente era amigo de ella. Ella sólo le contestó que necesitaba hablar con él. Pero el domingo último recibió otro mensaje de Carolina. Le contó que pensaba suicidarse, que no podía vivir así y que estaba escapando a Mendoza, todo esto según reprodujo el fiscal de la causa.
“Yo lo maté”, dijo Carolina. “¿A quién?”, preguntó su ex novio. “A Diego”, fue la respuesta. “¿Y con qué?”, cuestionó el hombre. “Con un cuchillo”, detalló Seguer, según el diario La Capital. También le envió un mail a su hermana confesándole el crimen. “Le dijo que estaba escapando, que no podía seguir viviendo así”, contó una fuente del caso. El cuerpo de Sarjanovic fue encontrado en el piso de la habitación y con la espalda apoyada contra la pared, rodeado de un charco de sangre. Ambas están detenidas en la alcaidía de Rosario.
Sus negocios en el mundo de la moda
Diego Sarjanovic (44) y Carolina Seguer (38) se conocieron hace unos años cuando ella comenzó a trabajar como moza en la empresa rosarina MC Catering en la que el hombre se desempeñaba como gerente. Más tarde, Seguer renunció a ese trabajo para crear su propia marca de ropa y comenzar negocios con su madre. Pero el vínculo entre Diego y Carolina se mantuvo, mezclando el amor y el dinero.
Carolina creó la marca Bastet moda, dedicada a la producción de vestidos de Alta Costura y luego le propuso a Sarjanovic incursionar en el negocio de los fideicomisos. En el sitio Nosis.com (que brinda información comercial de empresas y particulares) se detallan a nombre de Seguer 25 cheques sin fondos por un monto total de 260.682,16 pesos rechazados en los últimos tres meses. En julio pasado fueron dos cheques rechazados por un total de 11.300 pesos; en agosto otros 19 cheques por 227.027,87 en total y en septiembre fueron cuatro por 22.354,29 pesos.
Según cree la Justicia rosarina, una deuda de unos 90 mil dólares que Seguer mantenía con el gerente desembocó en el asesinato del hombre. Mientras que un amigo de la víctima declaró ante la Justicia que además de los negocios los unía el amor: “Ellos mantenían una relación hace un año a pesar de que él estaba casado”.
