Un testigo clave en la investigación por el secuestro y asesinato de Candela Rodríguez murió esta noche como consecuencia de las graves quemaduras que sufrió esta madrugada durante una fuerte explosión en su casa de Moreno.
Así lo indicaron a la agencia DyN fuentes del hospital "Mariano y Luciano de La Vega" de esa localidad, Roberto Aníbal falleció tras horas de agonía, y con el 80 por ciento del cuerpo quemado, tras un confuso accidente protagonizado en su casa.
De acuerdo con los investigadores policiales, se trató de un escape de gas, pero tanto la madre de Candela, Carola Labrador, como el abogado de dos de los sospechosos en el caso señalaron que el ataque a este testigo estaría directamente vinculado a su aporte en la causa.
Por su parte, el abogado Rodrigo González, defensor de dos de los involucrados en la causa, afirmó: "Queremos que esto se investigue porque Aníbal innumerables veces dio nombre y apellido del personal policial involucrado en este caso".
Aníbal había denunciado amenazas y el ataque a tiros al frente de su casa, lo que lo llevó a encadenarse frente a las rejas del Palacio de la Gobernación bonaerense para pedir asistencia.
¿Accidente? El hecho despertó las sospechas por sus vinculaciones con el crimen de Candela Rodríguez, la nena de 11 años que desapareció en agosto del 2011 de su casa en Villa Tesei y nueve días después su cadáver fue hallado dentro de una bolsa en Hurlingham.
Aníbal era carnicero en un supermercado chino de Hurlingham y declaró en la causa bajo identidad reservada, pero luego el fiscal que por entonces investigó el caso, Marcelo Tavolaro, reveló su nombre. En octubre, el hombre se encadenó a las rejas del Palacio de la Gobernación bonaerense para denunciar amenazas.
Aníbal afirmó que le balearon el frente de la casa con una ametralladora, desde un auto, el año pasado, y aseguró que también fue secuestrado, previo a su declaración en la causa.
